Lidl se suma también a la apuesta de la comida recién preparada. Y lo hace poniendo en marcha un servicio bautizado exactamente con el mismo nombre que usa Mercadona, su principal rival en España.

La compañía alemana ha anunciado este jueves que su nueva oferta de platos preparados se llamará Listo para comer. La denominación es idéntica a la que lleva usando desde agosto de 2018.

El próximo 16 de enero, Lidl dará a conocer los detalles de su nueva estrategia. Según ha avanzado, sacará a la venta "una gran variedad de platos preparados, fríos y calientes, elaborados artesanalmente con productos de proximidad".

La empresa alemana intenta no perder el tren en una vía de negocio que está dando muchos réditos a algunos rivales. Sobre todo a Mercadona, que ya está robando clientes a restaurantes, sobre todo de comida rápida.

El objetivo de Lidl es seguir arañando cuota de mercado en España, donde controla un 5,6% de la tarta del negocio de la distribución, según los datos de la consultora Kantar. A la cabeza del ránking se sitúa, con mucha diferencia, Mercadona, con el 26,1%. Le sigue Carrefour con el 8,6%. Pero inmediatamente después Lidl, Dia (6,1%) y Eroski 4,8%) pelean por el tercer puesto del podio.

"Lidl da respuesta a la creciente demanda de 47 millones de consumidores que recurren a este tipo de servicio de comida rápida al menos seis veces al mes", explican fuentes de la compañía, citando un reciente informe de Kantar.

El servicio Listo para comer está ya disponible en cuatro puntos de venta de la Comunidad de Madrid y se expandirá durante 2020 a otras tiendas Lidl del resto de España.

Llevarse comida preparada a casa -o pedirla a domicilio- es una tendencia que crece en España con paso firme. Según el último estudio de la consultora Nielsen, los españoles comen seis veces al mes productos alimenticios elaborados.

Los hosteleros son conscientes del cambio de hábitos. Lo demuestra otro dato del estudio de Nielsen: dos de cada diez restaurantes en nuestro país disponen ya del servicio take away. Los supermercados y las cadenas comerciales también han olido la misma veta de negocio. El mejor ejemplo es la decidida apuesta del grupo que lidera Juan Roig.

Aunque otros competidores como Dia o Carrefour ofrecían desde hace tiempo comida para llevar, ha sido la incursión del líder del sector lo que ha elevado a los supermercados a la categoría de amenaza para bares o restaurantes.