Durante los últimos años el turismo se confirmó como la locomotora de la economía española. En la España de la crisis económica, el sector salió de la recesión antes que cualquier otro -tras un solo ejercicio, el de 2012, en números rojos- y durante casi una década ha tenido de manera permanente mejor comportamiento y ha crecido más que el resto de la economía nacional. Hasta ahora.

El turismo acumula dos años consecutivos, 2018 y el recién cerrado 2019, en que ha crecido por debajo del Producto Interior Bruto (PIB) general. El año pasado el PIB turístico creció un 1,5% -el menor incremento en seis años- frente al 2% previsto para el conjunto de la economía española, según los datos de Exceltur, un lobby que agrupa a una treintena de las mayores empresas turísticas del país.

Con ese crecimiento el peso del turismo PIB español se coloca por primera vez por encima de los 150.000 millones de euros (en concreto, unos 150.160 millones). Con ello, la industria turística representa un 12,2% del PIB nacional al cierre de 2019, con una ligera caída frente a la proporción del 12,3% que concentraba en el año anterior.

El turismo lleva siete años marcando máximos históricos en llegadas de turistas extranjeros (en 2019, según la previsión del Gobierno, se superaron los 83,7 millones de visitantes, a pesar de dos años de ralentización), sumando ocho récords seguidos en ingresos de divisas por turismo (previsiblemente se alcanzaron los 65.000 millones el pasado año) y el sector se está viendo sostenido por la demanda de los clientes nacionales frente a la relativa fragilidad de la demanda extranjera.

De momento, y a pesar del enfriamiento, el turismo sigue creciendo y lo seguirá haciendo en este 2020. La estimación que maneja Exceltur para este año contempla que la actividad turística crezca de nuevo un 1,5%, lo que supondría su tercer ejercicio consecutivo por debajo del ritmo del conjunto de la economía (cuyo crecimiento será, según el consenso de analistas, del 1,7%). La aportación del turismo al PIB español, de cumplirse la estimación del lobby sectorial, ascendería al entorno de los 152.200 millones de euros este año.