Las bolsas amanecen con las mismas dudas que las atosigaron durante la semana pasada. Pero multiplicadas. Del mismo modo que los efectos del coronavirus surgido en China se extienden de forma rápida, provocando ya más de 80 muertes, los temores a sus posibles efectos económicos animan a los inversores a ponerse a resguardo.

La crisis sanitaria se ha producido en un momento de especial sensibilidad, al coincidir con las celebraciones del Año Nuevo chino, lo que podría amplificar sus potenciales efectos sobre el consumo, uno de los principales motores de crecimiento del gigante asiático.

Firmas como Axa IM han recordado en los últimos días lo sucedido en 2003, con el brote de SARS, que "rebajó el PIB de China un 1,1% y un 2,5% el de Hong Kong, mientras que solo supuso un impacto del 0,1% en el PIB de EE UU", según explica Gilles Moëc, economista jefe de la firma.

Existe temor a que un frenazo de China acabe afectando a la recuperación de la economía global

El experto sugiere, no obstante, que las posibles implicaciones de un golpe de este tipo para China en la economía mundial podrían ser ahora mucho más elevadas, dado el creciente peso del país en el crecimiento global. "No podemos insistir más en lo relevante que es China para el escenario económico en 2020: el tono de la actividad manufacturera global vendrá determinado por cómo se vea afectada la economía china por los asuntos como la guerra comercial, la necesidad de afrontar los desequilibrios domésticos o la manera en que los vientos de cara estructurales limitan la actividad doméstica. Tendremos que esperar un poco para tener algún indicio de más" del impacto del coronavirus.

Todo esto ha provocado un arranque negativo de semana en las bolsas europeas, que sucede a las fuertes caídas registradas en los parqués asiáticos. Las bolsas europeas registran caídas superiores al 2%, mientras el Ibex 35 se deja un 1,76%.

El impacto del golpe se deja notar con especial intensidad en la industria turística, ante el miedo a que la crisis sanitaria acabe provocando un retraimiento de los viajeros. En el mercado español resaltan el batacazo en el entorno del 5,5% que sufren IAG y Amadeus, seguidas muy de cerca por Meliá, mientras que NH resta cerca de un 2%.

A nivel internacional, la cadena de hoteles Intercontinental o el grupo de cruceros Carnival también encajan recortes que rebasan el 5%, mientras que las aerolíneas europeas easyJet y Lufthansa se dejan en torno al 5 y el 4%, caídas claramente superadas por las de Air France-KLM, que rebasan el 6%.

Los temores de los inversores también se dejan notar en otros mercados, como el de materias primas, donde el precio del petróleo sufre recortes próximos al 3,5%, reflejando el temor a un nuevo freno al crecimiento económico global.