La agitación que se vivió este martes en las oficinas de Red Eléctrica, con la dimisión de su presidente Jordi Sevilla, apenas tuvo reflejo en la cotización del grupo energético. Tras restar el día anterior -cuando se difundieron los planes del exministro- un 1,17%, las acciones de la compañía repuntaron un 0,33%, unas cifras positivas que, no obstante, quedaron algo rezagadas respecto al conjunto del mercado -el Ibex sumó un 1,26%.

Tras la sorpresiva salida de Jordi Sevilla de la presidencia del grupo eléctrico, inversores y analistas tratan de sopesar las consecuencias para la compañía de la dimisión y la tormenta generada por las denuncias de injerencias por parte del Gobierno en la gestión de la compañía.

Precisamente esta cuestión es la que más recelos genera en el mercado. La presencia del Estado en el capital de Red Eléctrica a través de la SEPI -que controla un 20% de las acciones-, así como el papel esencial de la compañía en la gestión del sistema eléctrico, han justificado siempre un papel activo del Ejecutivo en sus políticas. No en vano, desde hace años son frecuentes los relevos en su presidencia con la llegada de cada Gobierno: si hasta 2018 ocupó el cargo el político popular José Folgado, con la llegada del PSOE al poder se recurrió a Sevilla.

Los expertos esperan que el negocio no sufra ningún cambio brusco, por la continuidad del consejero delegado

Lo extraño del momento actual es que la salida del exministro Sevilla se haya producido bajo el mismo Gobierno que le nombró y acompañada de quejas por las intromisiones del Ministerio de Transición Energética que dirige Teresa Ribera. Estas cuestiones alimentan el temor a que desde el Ejecutivo se esté asumiendo un papel más activo del habitual en la dirección de Red Eléctrica.

Así lo ven, por ejemplo, los analistas de Alantra: "La salida de Sevilla es inesperada, e incluso si no debiera tener implicaciones relevantes para Red Eléctrica desde el punto de vista de negocio/operaciones, creemos que un mayor intervencionismo gubernamental en la compañía es una mala noticia", comentan.

Esta idea se ve refrendada desde diferentes firmas de análisis que prefieren, no obstante, evitar entrar en valoraciones de tipo político. En cualquier caso, la mayoría de los analistas defienden que, a expensas de conocer quién sustituye a Sevilla, el rumbo de Red Eléctrica no debería sufrir variaciones notables, ya que el poder ejecutivo seguirá en las mismas manos del consejero delegado Roberto García Merino.

Así, es previsible que el grupo siga con el plan de negocio diseñado bajo la presidencia de Sevilla y que da un peso importante a la diversificación, tanto en negocios (con un mayor peso en telecomunicaciones) como en áreas geográficas, lo que se plasmó recientemente con la inversión en la brasileña Argo Energia.

No obstante, algunos analistas señalan al papel relevante que Red Eléctrica debe desempeñar en los planes del Ejecutivo para la transformación del modelo energético y el riesgo de que el Gobierno quiera someterla a sus directrices en estas cuestiones con independencia de los intereses de los inversores privados de la compañía que controlan el 80% del capital.

En este sentido se resaltan los conocidos roces que han protagonizado Sevilla y Ribera a causa de los recursos presentados por el ya expresidente de Red Eléctrica contra los decretos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que amenazaban sus ingresos, y que el Gobierno trató de frenar, según fuentes conocedoras.

Tras el ligero repunte de este martes, las acciones de Red Eléctrica se sitúan en 18,21 euros, lo que eleva su capitalización hasta los 9.853 millones de euros.