Telefónica entra de lleno en un nuevo negocio. La operadora ha cerrado la compra del 50% del negocio de alarmas en casa de Prosegur en España. Una operación que es un paso más en la estrategia de diversificación y nuevas actividades emprendida por la teleco, y que tiene un calado estratégico por la entrada de Prosegur en el accionariado de la teleco.

El importe de la operación, según ambas compañías, asciende a 305,6 millones de euros. Una cantidad que Telefónica pagará mediante la entrega de algo más de 49,5 millones de sus propias acciones. Para fijar la cantidad de títulos a entregar, en este tipo de operaciones se utilizan el precio medio de las acciones en un determinado periodo de tiempo.

Tras la debacle bursátil de Telefónica durante las últimas semanas, que ha llevado a sus acciones a su precio más bajo en más de dos décadas (hasta los 5,7 euros por título al cierre de la sesión de ayer), las acciones entregadas a Prosegur ahora valen sólo 282,6 millones de euros.

El paquete representa cerca del 75% de la actual autocartera en manos de Telefónica, representativa del 1,269% del capital, según los registros de la CNMV. Un paquete, además, que convierte virtualmente a Prosegur en uno de los accionistas de referencia de la teleco. Un nuevo accionista, grupo industrial y no financiero, compañía española y con vocación de permanencia en el accionariado por la alianza industrial.

La alianza  Telefónica-Prosegur busca desarrollar el negocio de alarmas en España con nuevas aplicaciones tecnológicas y aprovechando la enorme base de clientes de 5 millones de usuarios de la operadora. Telefónica ha estado sellando en los últimos meses alianzas con grandes socios para entrar en nuevos negocios, como el impulso a la actividad de préstamos al consumo junto a Caixabank o las oportunidades que explora en el sector de los seguros con BBVA y Santa Lucía.

El objetivo de la alianza entre Prosegur y Telefónica es capturar la oportunidad de crecimiento que presenta el mercado de alarmas en España, apoyándose en el gran encaje estratégico y la complementariedad de ambos socios. Telefónica aporta una alta capacidad de distribución, recursos y capilaridad. Por su parte, Prosegur añade los activos de la operativa propios y un equipo gestor con amplia experiencia en el mercado de la seguridad. En los próximos días se presentará la marca bajo la que operará la compañía y su nueva oferta.