La Reserva Federal de Estados Unidos saca todo su arsenal para combatir el impacto económico de la pandemia del coronavirus. La Fed ha anunciado por sorpresa una rebaja de un punto de los tipos de interés para dejarlos en la horquilla del 0-0,25% y un paquete de medidas para inyectar liquidez en los mercados por 700.000 millones de dólares (unos 625.000 millones de euros al cambio actual).

Las medidas anticrisis puestas en marcha por la Fed, apenas dos semanas después de bajar los tipos otro medio punto, contemplan la inyección de 500.000 millones de dólares en deuda pública y otros 200.000 millones en deuda hipotecaria que se emitirán desde este lunes.

Además, el organismo ha rebajado a cero la ratio de requisito de reserva para miles de bancos de todo el mundo y ha mejorado la liquidez en dólares en todo el mundo en coordinación con los bancos centrales de la Unión Europea, Canadá, Reino Unido, Japón y Suiza.

En la práctica, la Fed parece equiparar potencialmente la situación que se avecina a la crisis financiera posterior al colapso financiero de Lehman Brothers. La Fed no situaba los tipos en el 0% desde la crisis global de 2008, cuando los rebajó a ese nivel para mantenerlos allí siete años, hasta diciembre de 2015. La organismo se muestra dispuesto a mantener ese nivel hasta que el riesgo de impacto por el coronavirus se diluya.

"La Reserva Federal está preparada para usar todas sus herramientas para apoyar el flujo de crédito a los hogares y las empresas", ha subrayado el banco central norteamericano en un mensaje contundente sobre su intención de poner coto al impacto económico derivado de la epidemia. "Esta acción apoyará la actividad económica, unas condiciones sólidas del mercado de trabajo y que la inflación retorne a su objetivo simétrico del 2%".

Una contundencia que llega unos días después de lo que los mercados interpretaron como tibieza del Banco Central Europeo (BCE), al mantener los tipos de interés (que ya están en el 0%) y anunciar un programa de compra de deuda pública y privada de 120.000 millones de euros hasta final de año. El resultado fue una debacle en las bolsas europeas.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no ha tardado en mostrar públicamente su satisfacción por la medida. Defensor con insistencia de que la Fed tome un papel más activo para impulsar la economía, se ha mostrado “muy feliz” por el movimiento de este domingo.

"Estoy muy feliz, lo tengo que decir, estoy muy feliz (...) Creo que la gente de los mercados tiene que estar encantada. Somos el país del mundo más fuerte financieramente y en otras cosas también", manifestó el mandatario en una rueda de prensa en la Casa Blanca, apenas unos minutos después del anuncio de la Fed.