Las Bolsa de Nueva York ha vuelto a suspender este lunes su cotización durante quince minutos tras abrir la sesión el S&P 500 con un descenso superior al 8%. Los futuros de Wall Street ya marcaban fuertes caídas en una nueva jornada marcada por la volatilidad por la crisis del COVID-19, en la que el Ibex se deja en torno a un 10%.

Este parón es posible siempre que se registre un desplome superior al 7% a lo largo de la sesión bursátil con el objetivo de poner fin a la volatilidad. Si tras los quince minutos de freno la caída se agranda hasta el 13% es posible otro parón e incluso se podría llegar a suspender toda la jornada si las pérdidas alcanzaran el 20%.

La Bolsa de Nueva York ha activado este protocolo en varias ocasiones durante los últimos días debido a los fuertes desajustes provocados por la crisis del coronavirus, que está borrando de un plumazo el valor bursátil de cientos de compañías.

Los futuros de Wall Street ya anticipaban caídas a lo largo del día, a pesar de las últimas medidas de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), que en la noche de ayer (hora española) decididó recortar los tipos de interés hasta el 0% y lanzar el mayor paquete de estímulos desde 2008.

A pesar de que la Fed ha decidido sacar todo su armamento, el mercado no se ha tranquilizado. Tampoco en España, donde el Ibex 35 vuelve a dejarse más de un 10% en una nueva jornada de pérdidas tras experimentar el pasado jueves la peor caída de su historia.