Ahora sí que sí la Reserva Federal saca su arsenal para frenar las consecuencias económicas de la crisis sanitaria del Covid-19. El instituto emisor de Estados Unidos ha decidido que seguirá comprando activos (valores del Tesoro y titulizaciones de hipotecas), pero lo hará "en la cantidad que sea necesaria", es decir, de forma ilimitada. La Fed lo ha anunciado este lunes de nuevo de forma sorpresiva, sin esperar a su siguiente reunión de política monetaria.

"La Fed está comprometida en utilizar todo su arsenal de herramientas para apoyar a la economía estadounidense en este tiempo de retos y, así, promover sus objetivos de máximo empleo y estabilidad de precios", ha señalado en un comunicado.

De esta forma, la Fed rompe con los límites que se impuso para la compra de activos en la última decisión que tomó en relación con el impacto del coronavirus, por la que recortó los tipos de interés hasta dejarlos en la horquilla del 0-0,25% e implementó un paquete de medidas para inyectar liquidez en los mercados por 700.000 millones de dólares (unos 625.000 millones de euros al cambio actual).

Además, la Fed quiere asegurarse de que el crédito fluye hacia las pequeñas empresas, por lo que ha anunciado un programa de financiación de hasta 30.000 millones de dólares (27.830 millones de euros al cambio actual) diarios.

Tras conocerse la noticia, los índices europeos han relajado ligeramente sus caídas (el Dax alemán se ha colocado plano, de hecho), si bien el Ibex 35 se mantiene en negativo una sesión más y cede en estos momentos un 2,25%. El selectivo ya no reacciona ni ante medidas positivas.