Guantes y gel hidroalcóholico en la entrada, cola en la puerta y mamparas para proteger a los cajeros. Los supermercados se han transformado en búnkers anticontagios para asegurar que el abastecimiento y la seguridad de los ciudadanos están garantizados pese al confinamiento. Las grandes empresas de distribución han reforzado su red logística, limitan el aforo en sus establecimientos y priorizan a colectivos vulnerables en sus compras online.

Durante los primeros días del estado de alarma, las páginas web de varias cadenas sufrieron colapsos, por lo que desde Dia explican que han implementado mejoras técnicas en su página. Alcampo, por su parte, sigue operando su compra online con recogida en el supermercado igual que El Corte Inglés, con el servicio Click&Car. Sánchez Romero y Carrefour están sirviendo antes a colectivos como las personas mayores o con movilidad reducida en sus compras por internet.

Todo el sector está comprometido con la situación que vive el país y las grandes cadenas han tomado medidas para seguir operando dentro de la normalidad que precisa una pandemia que afecta a todo el mundo, en el sentido más extenso de la expresión.

Seguridad para empleados y clientes

La prioridad de las tiendas de alimentación, que siguen abiertas pese a las restricciones a otro tipo de comercios, es garantizar la seguridad de sus trabajadores y de sus clientes. Alcampo, Lidl, Mercadona o AhorraMás han incorporado mamparas en las cajas para proteger a sus empleados y controlan el aforo en sus establecimientos.

Una caja con mampara en un supermercado.

Además, en el caso de Alcampo se han ampliado las cajas prioritarias para personas con discapacidad, mujeres embarazadas, personas mayores pero también para el personal sanitario, las fuerzas de seguridad y bomberos, según cuentan desde la compañía. Estos colectivos también tienen prioridad en la atención en mostradores.

Mercadona también ha optado por dar prioridad a sanitarios, bomberos y fuerzas de seguridad, que pueden entrar antes que otros clientes al supermercado si van debidamente acreditados. La cadena valenciana ha recomendado a sus clientes que espacien sus horas de compra para que no se concentren en la apertura.

Un paso más allá ha ido el supermercado de El Corte Inglés, que ha habilitado una línea telefónica para sanitarios donde pueden realizar su pedido que además se les entrega de forma gratuita en el domicilio. Los grandes almacenes han priorizado el acceso a sus supermercados para los mayores de 65 años y ha decidido abrir los domingos sus establecimientos de alimentación.

La mayoría de los supermercados han reforzado la comunicación con sus clientes y recomiendan el uso de guantes y gel desinfectante para realizar la compra, así como mantener la distancia de seguridad para evitar contagios.

Refuerzos en tienda y en la red logística

La cadena valenciana propiedad de Juan Roig se ha visto obligada a cerrar la sección de ‘Listo para Comer’ que ofrecía platos preparados y ha reforzado la limpieza, desinfección y reposición de productos en sus tiendas.

En Dia, han aumentado un 5% la plantilla del almacén, un 20% la flota de camiones y han puesto a funcionar sus almacenes 24 horas los siete días de la semana. Sin embargo, las reposiciones de tienda se hacen a puerta cerrada, explican fuentes de la compañía. Una medida que, asegura, permite a los empleados reponer con menor estrés. La cadena ha reforzado con más de 1.000 personas el personal que prepara pedidos a domicilio, un servicio para el que ha firmado un acuerdo con Glovo para repartir compras desde 500 tiendas.

Alcampo ha reforzado el servicio de seguridad, así como el personal de limpieza y desinfección para prestar mayor atención a carros de compra y cestas y ha tomado “las medidas necesarias para garantizar el abastecimiento de productos”, indica la cadena.

Una empleada limpiando los carros en un hipermercado Alcampo.

Un 25% más de ventas

Pese a las colas en los supermercados y el colapso en las páginas web, las cadenas de distribución han ido estabilizando su nivel de ventas a lo largo de los días. Un estudio de Fintonic señala que durante los primeros 15 días de marzo, el consumo en grandes superficies fue un 25% superior al del mismo periodo del año anterior. El mismo estudio apunta que fue el martes 10 de marzo cuando se produjo el mayor aumento de las compras, superior al 300%.

Mercadona es la cadena que se lleva mayor parte del pastel y el 37,63% de las ventas entre el 9 y el 15 de marzo se produjeron en sus supermercados. Carrefour consiguió el 11,71% y Lidl el 6,91%. Unos porcentajes que se corresponden con las cuotas de mercado que las cadenas tuvieron en 2019, según los datos de Kantar.

El coronavirus ha obligado a los supermercados a adaptarse y dar respuesta a las necesidades de los ciudadanos. Las cadenas han puesto en marcha medidas de seguridad extraordinarias que con el tiempo, quizá, se convertirán en ordinarias.