La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, rechaza el Ingreso Mínimo Vital (IMV) que presentará el Gobierno en mayo para ayudar a personas con dificultad para afrontar sus gastos básicos, porque lo considera un "regalo" que crea a los beneficiados dependencia del Estado y constituye una herramienta "para igualar a la baja".

En declaraciones durante una visita este sábado al Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (Imidra), y remitidas a los medios, Ayuso rechaza así el IMV que presentará el Gobierno y recuerda que Madrid ya tiene la Renta Mínima de Inserción (REMI) que "ayuda y acompaña" a las personas durante lo que dura "su situación de vulnerabilidad", informa Efe.

"Estas ayudas se tienen que entender como una palanca hacia el empleo; no pueden perpetuar a las personas esperando y dependiendo eternamente del Estado", ha censurado Díaz Ayuso.

A juicio de la jefa del Ejecutivo madrileño, todas las personas y todas las familias quieren salir "adelante en la vida" y "ser libres", y "estar subvencionado de una manera eterna", a su juicio, no lo garantiza, y hace que las personas "dependan del Estado".

"No es más que una herramienta para igualar a la baja", ha criticado Díaz Ayuso, quien recuerda que las rentas mínimas de inserción son "palancas para el empleo", no como el IMV del Estado.

"Las personas quieren su trabajo, quieren tener sus metas, conquistar sus sueños, no quieren eternamente estar entregados en casa a la dependencia de una subvención y un regalo, cuando lo que necesitan es tener un empleo para dirigir sus vidas a su manera", ha zanjado.

El Ingreso Mínimo Vital que prevé el Gobierno central complementará las rentas mínimas de inserción de las comunidades, que en 2018 supusieron un gasto de más de 1.500 millones de euros.