El turismo empieza a ponerse en lo peor. Los grandes del sector, agrupados en el lobby sectorial Exceltur, ya dan por perdida toda la temporada alta de verano por la epidemia de coronavirus y teme que el frenazo se alargue hasta final de año dejando a la industria en una situación límite.

Según las últimas estimaciones de la organización, la recuperación de las ventas arrancará en el mejor de los casos con la temporada estival ya comenzada y la normalidad no se recuperaría hasta el otoño. Sus cálculos, que no dejan de empeorar en las últimas semanas, anticipan que el golpe para el sector del frenazo de actividad será de 92.556 millones de euros, lo que supone destruir el 60,7% del PIB turístico alcanzado el año pasado. Pero aún podría ser peor.

Desde que arrancó el estado de alarma, con la que cada vez mayor paralización del turismo (hasta llegar un punto de que ahora el parón ya es total), Exceltur ha augurado zarpazos para el sector de 39.000 y de 55.000 millones. Ahora la cifra del golpe ya se ha disparado y la asociación empresarial augura que la estimación del desplome del negocio puede ser peor si se confirman los peores vaticinios anticipados por el Gobierno.

El lobby de los grandes del turismo –agrupa a una treintena de las mayores empresas del sector- anticipa que puede volver a empeorar sus estimaciones. “Resulta letal para las expectativas turísticas de la temporada de verano y de cierre del año, si se confirman las muy recientes conjeturas de la UE (desaconsejando reservar viajes en julio y agosto) o las preocupantes manifestaciones recientes de varios Ministros (alertando sobre la no reactivación turística antes de fin de año o medidas sanitarias en playas, claramente disuasorias para el turismo…)”, explica Exceltur.

La ministra de Turismo, Reyes Maroto, alertó de que este verano probablemente habría que guardar la distancia de seguridad (entre 1,5 y 2 metros) también en la playa; la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, anticipó que puede que haya una desescalada más lenta en algunos sectores -entre ellos el turismo y la hostelería- que aplazaría la normalidad hasta fin de año; la ministra portavoz y de Hacienda, María Jesús Montero, anticipó que la normalidad en el turismo no se recuperaría hasta que fuese "extraordinariamente seguro"...

Y además, “las  declaraciones televisivas de anoche del Presidente del Gobierno (...) ni despejaron ningún horizonte en el tiempo sobre el levantamiento de restricciones para la recuperación del turismo, ni rectificaron claramente las que en días anteriores los Ministros de Consumo, Trabajo y Hacienda habían anticipado, anunciando qué no sucedería antes de fines del año 2020”, alertan las grandes empresas del sector.

Por eso, Exceltur alerta de que de mantenerse estas restricciones como anticipa el Gobierno, el escenario que maneja actualmente podría empeorar aún más, "con una indeseable caída de actividad hasta los 124.000 millones de euros. Ello supondría perder hasta un 81,4% en 2020 de la actividad turística, cifra que ningún sector económico podría resistir, sin verse arrasado antes por el camino”. El peor de los escenarios que implicaría que no habría actividad turística hasta fin de año y que en verano los desplazamientos fueran sólo en vehículo propio y a segundas residencias.

De momento, Exceltur quiere creer que no se llegará hasta panorama más negro. El escenario que se maneja como más probable aún contempla que la recuperación de la demanda de viajes se producirá a dos velocidades. Una más temprana y gradual de los viajes de proximidad y en vehículos particulares, básicamente de españoles y de algún mercado internacional cercano (Francia y Portugal). Una demanda que arrancaría a mediados de verano, pero que no alcanzaría la normalidad hasta octubre. La parte positiva es que eso hará que parte del gasto asociado otros años a los viajes que los  españoles hacían fuera de España este verano se realizará en destinos nacionales.

Y habría otra recuperación más tardía, según el escenario central de Exceltur, que haría que se congelen los viajes que obliguen a desplazamientos en transporte compartido (tren o avión, fundamentalmente) tanto de la demanda nacional como internacional. La demanda empezaría a retomarse en la parte del final, pero la normalidad no se alcanzaría hasta fin de año.

Las compañías turísticas reclaman “un plan de rescate de emergencia muy superior al actual” para salvar  buena parte de un tejido empresarial más deteriorado y su empleo. Exceltur reclama que empresas turísticas se incorporen a los comités que preparan la desescalada de las restricciones del confinamiento “para consensuar unas medidas, que sin poner en ningún riesgo las políticas sanitarias para vencer al Covid 19, sean lo menos disuasorias posible”. El objetivo sería salvar el papel de locomotora del sector turístico este verano y asegurar en otoño un pujante plan de rescate de las empresas y del empleo.