El turismo lleva meses totalmente parado. Las restricciones a la movilidad y el cierre de fronteras han paralizado por completo la actividad en el país del ‘sol y playa’. Las estadísticas oficiales reflejan históricos ceros en los últimos meses: cero llegadas de turistas, cero noches de hotel, cero ingresos por turismo para la economía nacional…

Los planes del Gobierno pasan por reactivar a partir del 21 de junio los viajes de los turistas españoles, con el fin del estado de alarma y permitiendo los traslados entre regiones, y relanzar el turismo internacional el 1 de julio, con el levantamiento de la cuarentena forzosa a los viajeros que lleguen del exterior y con el fin de las restricciones en los movimientos entre países.

La ministra del ramo, Reyes Maroto, trabaja para intentar adelantar las llegadas de turistas extranjeros en algunas regiones, singularmente Baleares y Canarias, antes de esa fecha. Pero a lo sumo se adelantaría apenas unos días, así que el sector da por perdido junio para el turismo internacional y trabaja ya la vista puesta en el mes próximo.

Antes de que estallara la crisis sanitaria y de que las medidas para frenar los contagios supusieran el cierre del país al turismo internacional, España seguía registrando pequeños incrementos en llegadas de visitantes internacionales y en los ingresos que estos generaban en el país. Desde la entrada en vigor del estado de alarma y las restricciones a la movilidad, el golpe económico al sector es millonario.

En comparación con las cifras registradas el año pasado, y con una evolución normal que aspiraba a empatar o a superar ligeramente los registros durante estos meses, entre marzo y junio España verá cómo se esfuman más de 27,6 millones de turistas internacionales que han dejado de venir y también 19.200 millones de euros de ingresos directos que estos viajeros han dejado gastar en el país.

España recibió 2 millones de turistas extranjeros el pasado marzo (en la primera mitad de marzo, porque en la segunda quincena las fronteras ya estaban cerradas), lo que supuso un desplome del 64% en relación a las cifras del año anterior. En abril las llegadas de visitantes internacionales fue figuradamente cero –salvo las contadísimas excepciones permitidas- y en mayo fueron cero también. Y en junio, a la espera de que el Gobierno levante la mano en las islas durante algunos días del mes, los turistas extranjeros que vengan serán igualmente cero o casi.

El año pasado, las llegadas de turistas fueron en marzo de 5,6 millones (3,6 millones más que este año), en abril se llegó a 7,2 millones de visitantes, en mayo fueron 8 millones y en junio se alcanzaron los 8,8 millones de turistas extranjeros, según los registros de la Encuesta de Movimientos en Frontera (Frontur) del Instituto Nacional de Estadística. Un contingente de viajeros internacionales que se han dejado de recibir estos meses.

España lleva nueve años consecutivos marcando récord en ingresos por turismo. Nueve años de máximos en las divisas que percibe realmente la economía española por el gasto que efectúan los turistas extranjeros durante su estancia en el país. Es la balanza de pagos del Banco de España la única estadística que sirve para cuantificar los ingresos reales que el turismo internacional deja en el país, y hasta que estalló la crisis sanitaria esos ingresos seguían registrando ligeros incrementos.

En marzo, con el arranque del estado de alarma, los ingresos por turismo sufrieron un desplome del 63%, quedándose en los 1.700 millones de euros frente a los 4.600 millones del mismo mes del año anterior.  El año pasado en abril la economía española registró unos ingresos por turismo (en la balanza de pagos tiene el mismo efecto contable que las exportaciones) de 4.200 millones, fueron 5.300 millones de euros en mayo y se alcanzaron los 6.800 millones de euros en junio. Sin visitantes internacionales, los ingresos por turismo son inexistentes durante estos meses.