NH Hotel Group se ha propuesto dar un salto cualitativo para “jugar en la Champions” del lujo. Su nuevo propietario, el grupo tailandés Minor, le ha abierto las puertas a sumar establecimientos de gran lujo (gestionando hoteles con la marca Anantara y también subiendo la categoría de algunos establecimientos para reconvertirlos a la alta gama de los NH Collection).

En esta carrera NH ha sellado un acuerdo que le permitía dar un salto de gigante en la estrategia. El grupo selló un contrato para asumir la gestión de ocho hoteles de lujo propiedad del fondo Covivio repartidos por Europa (Italia, Francia, República Checa y Hungría) hasta ahora explotados con la marca Boscolo, pero que se reformarán para ajustarlos a las enseñas Anantara y NH Collection.

El acuerdo contemplaba que NH asumiera la gestión de siete de esos hoteles en el segundo trimestre de este año (el octavo, en Niza, estaba ya previsto sumarlo en enero de 2021). Esto es, en pleno confinamiento generalizado por toda Europa, con las fronteras cerradas y con la actividad hotelera totalmente paralizada.

La compañía española ha conseguido forzar un aplazamiento de las entregas de los establecimientos, en principio hasta después del verano, para evitar el golpe millonario que le habría supuesto estar meses pagando el alquiler de los hoteles de lujo sin tener actividad. Y el hotel de Niza también se retrasa de enero hasta a mediados de 2021 por tener que afrontar una reforma mayor.

El contrato, que sigue siendo totalmente estratégico para NH, tiene una duración de 15 años, con opción a una prórroga por otros 15. Así que ambas partes han preferido congelar su ejecución unos meses en un momento difícil por la epidemia para proteger un acuerdo de tan larga duración.

La medida forma parte de la estricta estrategia desarrollada por NH estos meses para reducir gastos operativos en plena crisis del Covid-19.  NH Hotel Group ha acelerado la ejecución de “estrictos planes de contingencia” –según reconoce la propia compañía- que le llevaron a tener miles de trabajadores en ERTE, a recucir costes de aprovisionamiento, a paralizar inversiones en marketing y a renegociar alquileres de muchos de los establecimientos (incluidos las joyas de lujo que tenía que haber incorporado ya por el acuerdo con Covivio).

En paralelo, para proteger la liquidez de la cadena NH ha cancelado el dividendo propuesto con cargo a las cuentas de 2019, ha reducido inversiones en mantenimiento y reposicionamiento de hoteles, ha habilitado nuevas líneas de crédito y ha préstamo sindicado con vencimiento 2023 por importe de 225 millones de euros en el mes de mayo. Con todas estas medidas, el grupo cuenta con una liquidez superior a 675 millones.