El coste laboral unitario, es decir, el porcentaje de la productividad que una empresa destina a pagar a sus trabajadores creció un 5,5% en el primer trimestre del año, con respecto al mismo periodo de 2019. Esto se explica por la caída de la productividad, que fue del 3,5% mientras que la remuneración de los asalariados creció un 2,5% en tasa interanual.

Cabe recordar que solo dos semanas de todo el trimestre se vieron afectadas por el estado de alarma. Sin embargo, fue suficiente para que el producto interior bruto experimentase una caída histórica, del 5,2%, según ha confirmado este martes el Instituto Nacional de Estadística (INE).

El INE recoge que el número de horas efectivamente trabajadas cayó un 5% con respecto al trimestre anterior. Además, destaca que este dato es "más relevante que en momentos anteriores" por el efecto del covid-19. "Se considera que esta variable, frente a los puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, es la que refleja de manera más clara los efectos inducidos en el empleo por el brote", destaca.

Por su parte, aunque es una cifra que debe entenderse en un contexto de expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), los puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo decrecieron un 1,9% con respecto al trimestre anterior.

En términos de horas trabajadas, la construcción con un -9,8% y las ramas primarias, con un descenso del 9,9% experimentaron las mayores caídas. En el caso del sector servicios, fueron un 5,5% menos que en el mismo periodo del año anterior.

En cuanto al empleo, su tasa de variación fue del -0,6%, 2,6 puntos por debajo de la tasa del trimestre anterior. Es decir, que en un año se perdieron 102.000 empleos equivalentes, según los cálculos del INE.