Los hoteleros reclaman al Gobierno un plan de choque para asegurar la “supervivencia del sector turístico” en plena pandemia. Y para articularlo, la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat) plantea en una carta remitida a la ministra de Turismo, Reyes Maroto, la creación de una comisión interministerial (con representación también de Sanidad, Exteriores, Hacienda y Trabajo) y los responsables de esas áreas en cada comunidad autónoma.

La patronal hotelera insta a abordar de urgencia medidas para garantizar la temporada de invierno en aquellos destinos que la tengan y para preparar la próxima temporada en aquellas zonas en que el turismo se activa en marzo. “No podemos improvisar medidas. Está en juego la supervivencia del sector turístico español y dicho plan debe contener medidas financieras, de lo contrario, quedará únicamente como papel mojado”, subraya el presidente de Cehat, Jorge Marichal, en la misiva, que también ha enviado a los Ministerios de Sanidad y de Trabajo.

En realidad, los hoteleros reclaman medidas financieras, pero también sanitarias, laborales y fiscales con la “máxima urgencia”. Cehat pide abiertamente ya no pagar algunos impuestos este año por el frenazo del negocio del sector. En concreto, la patronal pide que los hoteles queden exonerados de pagar este año a los ayuntamientos el impuesto de sobre bienes inmuebles (IBI), el impuesto sobre actividades económicas (IAE) y otras tasas municipales. Tributos que “por sus características representan un elevado coste para las empresas hoteleras en un contexto de prácticamente cero ingresos por actividad turística”, esgrime la confederación.

Cehat insiste en reclamar unos ERTE especiales para el sector hotelero, una reivindicación que mantiene desde hace meses. La patronal solicita unos expedientes temporales de regulación de empleo específicos que permitan la entrada y salida de trabajadores en función de la coyuntura turística. Pero la principal diferencia que pide el sector es que cuenten con una exoneración total de la Seguridad Social de los empleados que se quedan dentro del ERTE, no de los que salen de él.

“Si un empresario saca a un trabajador del ERTE se considera que lo hace porque está generando recursos para pagar su salario. Por tanto, la ayuda debe ofrecerse a aquellos trabajadores que permanecen dentro del ERTE y dejar a responsabilidad del empresario asumir el coste de los trabajadores que se reincorporan a su actividad”, apunta la organización. Unos nuevos ERTE , además, que como pide el resto del sector turístico- deberían estar activos al menos hasta la Semana Santa de 2021 (que se celebrará a principios de abril).

Cehat reclama como medidas sanitarias, por un lado, la implantación de un pasaporte sanitario digital para garantizar la trazabilidad del cliente durante su estancia y facilitando así su localización y aislamiento en caso de ser necesario; y, por otro, la generalización de los test a los turistas tanto antes del viaje como a su finalización. E incluso los hoteleros insisten en ofrecerse a pagar parte del coste de las pruebas.

“Si la Unión Europea no se hace cargo de forma obligatoria de los test a la salida de los países, debemos ser nosotros los que los establezcamos a la llegada”, indica el presidente de la patronal hotelera. “Si un turista que llega a España no puede garantizar que se está libre de Covid-19 (PCR con 48 horas máximo antes del viaje), deberá hacérsele un test rápido a la llegada al primer aeropuerto español que pise. Este test deberá pagarlo el cliente. Al finalizar su estancia en destino y antes de regresar a su país, deberá realizarse una nueva prueba que garantice que está libre de COVID-19. Este nuevo test lo pueden pagar los hoteleros y el cliente, de forma conjunta”.