La regla de gasto de los ayuntamientos quedará suspendida para este año. De esta forma, las corporaciones locales podrán hacer uso de su superávit, tras el fracaso en el Congreso de los Diputados del real decreto sobre los remanentes en cuya votación el Gobierno no logró suficientes apoyos.

Así lo ha explicado la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en una entrevista en La Sexta. Montero ha indicado que su departamento trabaja para que "las reglas fiscales estén suspendidas también para el año que viene".

La titular de Hacienda tiene la intención de recuperar el 85% de las medidas del decreto que sí contaban con el apoyo de otros partidos y volver a presentarlas ante el Congreso de los Diputados. Según ha indicado el Ministerio en una nota de prensa, el nuevo Real Decreto, tiene un impacto de más de 3.000 millones de euros e incluirá "las medidas más urgentes e imprescindibles".

"Hacienda está comprometida en habilitar las entregas a cuenta y la liquidación del sistema de financiación local, que suponen casi 1.500 millones. También apuesta por suspender la regla de gasto en 2020 y
ofrecer mejores condiciones financieras a los ayuntamientos con problemas, entre otras", subrayan desde el departamento de Montero.

Proyectos en 2021

Uno de los objetivos de Montero es que los ayuntamientos puedan también concluir en 2021 los proyectos de inversiones financieramente sostenibles iniciados en 2019 y que se estén financiando con superávit de 2018. El impacto potencial podría alcanzar hasta los 621 millones de euros, según Hacienda. Por otra parte, también se habilitará la posible utilización del superávit de 2019 para financiar gasto en 2020, siempre que se cierre este ejercicio en equilibrio presupuestario.

Además, las diputaciones forales y los cabildos canarios podrán utilizar el superávit de 2019 para compensar la caída de ingresos en los tributos estatales. Por otra parte, aquellos ayuntamientos que tengan mayor riesgo financiero "podrán pagar sus deudas con la Agencia Tributaria y la Seguridad Social con recursos del Fondo de Ordenación.

También se permitirá a estos ayuntamientos que cancelen sus deudas del Fondo para la Financiación de los Pagos a Proveedores acudiendo a préstamos con entidades de crédito. Esta medida permitirá que muchos
ayuntamientos pongan fin a sus planes de ajuste. Para las entidades que tengan problemas de solvencia se posibilita la consolidación de deuda a corto plazo en deuda a largo plazo para aligerar las tensiones de tesorería.

634 millones de euros

Otro aspecto fundamental que también se recuperará en este nuevo decreto tiene que ver con las normas esenciales para el cálculo de la liquidación definitiva de la participación en tributos del Estado de 2018, lo
que supone para los ayuntamientos 634 millones. También se instrumentarán los suplementos de crédito necesarios para atender las entregas a cuenta de la participación de las entidades locales en tributos del Estado para fin de ejercicio.

Por otra parte, Hacienda subraya que el nuevo real decreto no incluirá medidas relativas a los remanentes de tesorería de los ayuntamientos al ser un punto que "ha evidenciado una falta de consenso por parte de los diferentes grupos políticos.

El PSOE defiende que "rectificar es de sabios"

Para la presidenta del PSOE, Cristina Narbona, se trata de que nadie "se quede varado" y ha venido a admitir que se trata de una rectificación en toda regla. "Dicen que rectificar es de sabios", ha dicho en una comparecencia posterior a la reunión de la ejecutiva socialista, donde la ministra de Hacienda ha dado a conocer las líneas generales del nuevo texto. "La buena noticia es que el Gobierno no se ha quedado quieto", ha argumentado, "ni ha dejado a los ayuntamientos en la estacada".

Sin embargo, no ha aclarado qué ha cambiado para que el pasado jueves Gobierno y Grupo Socialista amenazaran a la oposición Parlamentarios con que no habría un nuevo decreto si caía derrotado el que pasó por el Congreso ese día ni, tampoco, si ha habido presiones de alcaldes socialistas, muchos de los cuales aprobaron el texto con la nariz tapada.