El Banco de España ha actualizado este miércoles sus proyecciones macroeconómicas para lo que queda de año y ha dibujado dos escenarios con caídas del producto interior bruto (PIB) de entre el 10 y el 12%. Sin embargo, el supervisor bancario no descarta escenarios más adversos y considera que la incertidumbre sigue siendo muy alta. En cualquier caso no está previsto que España recupere el nivel de PIB previo a la crisis del coronavirus antes de finales de 2022.

En el informe trimestral publicado este miércoles, la institución que preside Pablo Hernández de Cos ha descartado un escenario de recuperación temprana. De hecho, para el próximo año, los rebotes son algo inferiores a los pronosticados en junio, del 4,1% en el escenario más pesimista y del 7,3 en el más favorable.

En cuanto a la tasa de paro, pronostican que alcance el 17,1% durante este año en el escenario más optimista y el 18,6% en el escenario más adverso. Sin embargo, el Banco de España espera que la tasa crezca el próximo ejercicio, hasta el 22% en el peor escenario. Según fuentes de la dirección general de Economía y Estadística, esto sería debido al aumento de personas en inactividad o a los afectados por un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE).

Al no haber un acuerdo en firme, el Banco de España ha basado sus proyecciones en que los ERTE tienen validez hasta septiembre, tal como acordaron el Gobierno, los sindicatos y la patronal en la última prórroga.

Recuperación más lenta

Aunque descartan una recaída similar a la del segundo trimestre, en la que España afrontó un confinamiento que paralizó la economía, el Banco de España aprecia "signos de ralentización" en agosto. En este sentido, desde la dirección general de Estadística señalan que la salida de los ERTE cada vez va a ser menos numerosa.

"En el tercer trimestre vemos claros signos de ralentización en agosto, pero no se ha producido nada parecido a un colapso de la economía", apuntan. En esta línea, la previsión es que la variación intertrimestral del PIB se sitúe entre el 16,6 y el 13% en el tercer trimestre del año. Además, señalan que la recuperación "mostrará una evolución muy heterogénea entre las distintas ramas de la economía".

Impacto sobre las finanzas públicas

La previsión del Banco de España es que el déficit se sitúe entre el -10,8 y el -12,1%, una cifra que se explica porque "el impacto de la crisis sanitaria sobre las finanzas públicas está siendo, asimismo, muy grave".

Además, el déficit seguirá siendo elevado hasta 2022. En cuanto a la deuda, esta se situaría en el 116,8% en el escenario más positivo y en el 120% en el escenario más adverso. Teniendo en cuenta estas cifras, el Banco de España aboga porque las medidas impulsadas por el Gobierno cada vez estén más focalizadas, ya que no todos los sectores se están viendo igual de afectados.

Riesgos a la baja

El Banco de España no incorpora a sus proyecciones el impacto del Fondo europeo del que se espera que España reciba 140.000 millones de euros. Por otra parte, advierte de dos riesgos a la baja que no están relacionados con la pandemia. En primer lugar, podría perjudicar a la economía española que el proceso del brexit no terminase con acuerdo, así como que las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China se intensificaran.

El supervisor explica que no se pueden descartar desarrollos epidemiológicos más desfavorables que los considerados en el segundo escenario. En estos casos, podrían producirse limitaciones sobre la movilidad o la actividad económica que tengan consecuencias sobre la recuperación. En esta línea, también avisa que un retraso en la obtención de un remedio o vacuna efectivos contra el virus, también supondría un perjuicio para la economía.