En la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) el curso 2020-2021 ha empezado con treinta plazas más en el máster de formación del profesorado de Educación secundaria obligatoria y bachillerato, formación profesional y enseñanza de idiomas. Sin embargo, este aumento en la oferta no ha sido suficiente para satisfacer la demanda. Las solicitudes se han incrementado en más de 1.000, un 120% más, hasta las 1.959.

En toda Cataluña también se ha registrado este incremento de solicitudes para estudiar este máster. Según los datos facilitados por la Secretaría de Universidades e Investigación de la Generalitat, ha habido un 60% más de solicitudes. En cambio, las plazas se han reducido en un 5%.

La tendencia también se observa en Andalucía. Los datos facilitados por la Dirección General de Universidades de la Junta de Andalucía apuntan a un incremento del 25% de la demanda frente a un 0,5% del aumento de plazas. Para este curso ha habido un total de 61.145 solicitudes en primera, segunda y tercera opción. Sin embargo, la oferta es de 3.852 plazas.

En la Universidad Rey Juan Carlos (URJC), en Madrid, las preinscripciones también han crecido por encima del 26%. En la Universidad de Valencia, sindicatos y estudiantes han protestado por el recorte del 33% en la oferta de plazas para cursar el máster del profesorado. Otras universidades consultadas, como la Complutense o la Universidad de Navarra no han facilitado los datos a este periódico.

Las causas

El interés por estudiar el máster del profesorado ha crecido en este curso y desde la UAB lo atribuyen a tres causas. La primera, el aumento en el “atractivo del trabajo en las administraciones públicas en tiempos de crisis”. La segunda, los anuncios de nuevas oposiciones en distintas especialidades por parte de la Generalitat. Por último, los anuncios en primavera y verano sobre la necesidad de reforzar la contratación de profesores a causa de la pandemia.

Buscar la estabilidad laboral en plena crisis del mercado laboral es el objetivo de muchas de las personas que optan por opositar. En el caso de los profesores de secundaria, después de estudiar un grado, deben estudiar este máster para poder acceder a las plazas públicas. Salvo excepciones, ya que durante la crisis del coronavirus algunas comunidades se han planteado contratar a personas que no hayan realizado este tipo de estudios. Con todo, varios medios han publicado que, igual que en la anterior crisis, estudiar una oposición se ha convertido en una opción para muchas personas sin trabajo.

Estudiar una oposición se ha convertido en una opción para muchas personas sin trabajo

Sobre si hay un perfil definido en el estudiante de este máster, el director de esta titulación en la URJC, Arcado Sotto, explica a este periódico que “al contar con 14 especialidades dentro del máster” lo eligen todo tipo de personas, con experiencias y estudios diferentes.
Por otra parte, el director del máster universitario en formación del profesorado en la URJC, opina que el incremento en la demanda es habitual año tras año y explica que el año anterior sólo hubo un periodo de preinscripción, mientras que este año ha habido dos. Sin embargo, reconoce que las solicitudes triplican a las plazas ofertadas.

Sotto considera que el aumento en las preinscripciones no se puede asociar únicamente al contexto económico o a la pandemia, sino que se trata de una formación que cada año genera más interés.

Profesorado en la pandemia

A finales de septiembre, el Gobierno aprobó un Real Decreto para que las comunidades autónomas pudieran contratar a profesores que no hubieran cursado este máster para garantizar los refuerzos necesarios. La reducción de aforo en las clases, los desdoblamientos y las posibles bajas requerían de más profesores en las aulas.

“La necesidad de evolucionar el aprendizaje académico y la formación profesional obliga a tener más y mejores docentes, y como consecuencia de ello, formarse como profesor se ha convertido en una de las “carreras” más atractivas del panorama actual”, justifica David López, director de Adecco Learning & Consulting.

“Una de las ventajas que tienen estos másteres es que hay un porcentaje muy alto de encontrar trabajo enseguida, existen casos que nada más terminar les han llamado para cubrir bajas, como por ejemplo ingenieros y filólogos. Este sector encuentra empleo fácilmente porque no hay profesores suficientes en estos ámbitos”, añade López.

El anuncio de nuevas contrataciones, así como los datos de empleo han empujado a más personas a estudiar para ser profesor.