La matriz de Zara, el grupo Inditex, volvió al beneficio en el tercer trimestre del año. Hasta octubre ganó 670 millones de euros, con unas ventas por valor de 14.085 millones de euros.

Pese al resultado positivo, la pandemia sigue pasando factura a la compañía, las ganancias son un 75,3% inferiores a las conseguidas en el mismo periodo en 2019. Las ventas son un 28,9% peores que en 2019. Según recoge el grupo en la presentación de resultados, el 5% de las tiendas de Inditex en todo el mundo siguen cerradas y un 88% cuentan con restricciones de aforo.

El comercio electrónico ha sido el gran éxito de la compañía fundada por Amancio Ortega y presidida por Pablo Isla. Las ventas a través de las webs de sus tiendas crecen al 75% en comparación con 2019, además el 97% de las visitas son orgánicas, es decir, que el comprador busca directamente la página de Zara, Stradivarius o Massimo Dutti.

Inditex ha conseguido un récord histórico de caja en este periodo, con una posición financiera neta de 8.263 millones de euros. En los nueve primeros meses, el margen bruto se ha mantenido en un 58% sobre las ventas, frente al 58,2% del mismo periodo del año anterior.

Isla ha señalado que los resultados "son consecuencia directa de una gestión muy eficiente en todas las áreas de la compañía, con una coordinación precisa entre todos los estadios de nuestro modelo".

Inditex comenzó el año con pérdidas de 409 millones de euros, las primeras de su historia como cotizada, después de provisionar 308 millones para impulsar sus planes para optimizar su red de tiendas y su transformación digital, y de vender el 44 % menos (4.730 millones) debido al cierre de establecimientos por la covid.