Telefónica dio un golpetazo sobre la mesa el pasado miércoles para atender la demanda del mercado y ,así, atraer inversores . La venta de las más de 30.000 torres de Telxius a American Tower, provocó una reacción más que positiva en los títulos de la compañía, que llegaron a subir más de un 9,5% tras anunciarse la operación valorada en unos 7.700 millones de euros.

Con esta desinversión en infraestructuras, Telefónica obtendrá unas plusvalías de más de 3.500 millones de euros. Además, con esta operación, el grupo dirigido por Álvarez-Pallete le pegará un mordisco a la deuda de unos 4.500 millones de euros. 

Esta operación dejará la deuda de Telefónica en algo más de 31.500 millones de euros, a falta de que haga públicos su cuenta de resultados próximamente la compañía de telecomunicaciones. Un apartado, el de la deuda, que resulta primordial para Álvarez-Pallete.

Desde que cogiera las riendas de la presidencia, el ejecutivo ha logrado reducirla en algo más de 15.000 millones de euros puesto que cuando sustituyó a César Alierta la cotizada tenía una deuda de 52.200 millones de euros.

Reducir deuda

Pero, la idea de la junta directiva de Telefónica es seguir reduciéndola en los siguientes trimestres. Para ello, tal y como confirman fuentes de la empresa, las opciones están “abiertas” a la hora de ejecutar ventas en varios activos que, a priori, son estratégicos como la red de fibra óptica y el tendido del cable submarino. Cabe recordar que el cable se encuentra dentro de Telxius, empresa participada al 50,01% por la teleco española a través de Telefónica Tech. 

En cuanto a la fibra óptica fue el propio Pallete quien aseguró que muchos inversores se interesaron firmemente en este activo. "Empezamos a desplegar fibra antes que nadie, y en aquel momento, mucha gente cuestionó nuestra estrategia. Pero, ahora tenemos una de las mayores redes de fibra del mundo, y estos activos están atrayendo mucho interés de grupos de capital, dispuestos a poner su dinero", llegó a decir en la presentación de resultados. No obstante, fuentes de la compañía aseveran que, a corto plazo, no es prioritaria.

Estas desinversiones, que la compañía no descarta, tienen un valor que se asemeja a la valoración que tiene hoy en día Telefónica en el Ibex 35. La fibra óptica es uno de los activos más valiosos en la cartera del grupo ya que, de acuerdo a la estimación de los analistas de Citi, la red tiene un valor de 18.000 millones de euros. 

La venta del cable submarino es otra de las opciones que maneja Álvarez-Pallete desde hace tiempo. En la actualidad, la red está integrada por algo más de 100.000 kilómetros de extensión y el precio de una posible venta estaría cifrada en unos 2.000 millones de euros, según estimaciones del sector. 

La suma de ambos activos, con los cálculos del mercado, ascienden a los 20.000 millones de euros, una cifra similar a la capitalización de la empresa sobre el parqué. En la actualidad, Telefónica tiene un valor de 21.500 millones de euros, después de que los inversores hayan castigado duramente a la teleco. Y es que, en los últimos cinco años, los títulos han menguado un 57%, hasta llegar a los 3,85 euros.

No obstante, los últimos movimientos en la estrategia de Álvarez-Pallete parecen despertar el entusiasmo en los mercados y desde noviembre las acciones avanzan un 37% desde los 2,79 euros de la acción a los niveles anteriormente citados. 

Los analistas aplauden la operación

De hecho, los analistas aplauden la venta de las torres de Telxius a American Tower. Los expertos de Bloomberg aseveran que “la necesidad de desapalancamiento justifica la venta”. Además, comentan que el acuerdo debería reducir el apalancamiento hasta 2,74 veces el Ebitda. Sus estimaciones son de una revalorización del 15% durante este 2021.

Por su parte, los expertos de Sabadell valoraron positivamente la operación en tanto que provocará “una reducción de deuda”. También destacan que la valoración obtenida está “muy por encima de los múltiplos de cotización”. 

En la misma línea se muestran los analistas de Citi que consideran que la venta se cerróa un “gran precio” y con condiciones ventajosas en los alquileres de las torres de telecomunicaciones. 

Otras ventas

Por otra parte, Telefónica no sólo piensa en deshacerse de los activos de su negocio en las infraestructuras sino que ultima la venta de varias de sus filiales en Latinoamérica, tal y como contó El Independiente recientemente. 

La compañía quiere deshacerse de Chile y Colombia, dos de las divisiones que más beneficios otorgan al grupo, así como de Ecuador y Uruguay. Estas ventas se basan en el plan estratégico presentado por Álvarez-Pallete hace algo más de un año.
Los negocios de Telefónica en estos países rozan los 14.000 millones de euros, según New Street Research unas cifras similares a las que maneja Goldman Sachs (13.200).