Se cumple una semana desde que la borrasca Filomena tiñera de blanco buena parte de la geografía española. Horas después de que la nieve dejase estampas nunca vistas, tocó el recuento de daños en viviendas, zonas comunes y vehículos. Según apuntan las diversas aseguradoras consultadas, se dispararon las llamadas del sábado al domingo, llegando a aumentar un 200% respecto a las llamadas registradas en un fin de semana cualquiera. 

En este sentido, y según fuentes del sector, las aseguradoras pretenden que el Gobierno haga caso a los ayuntamientos para que las ciudades en las que más se ha dejado sentir Filomena sean consideradas zonas catastróficas.

El hecho de que el Ejecutivo dirigido por Pedro Sánchez dé luz verde a esta petición, sería una bombona de oxígeno para el sector puesto que las indemnizaciones a propietarios de inmuebles y vehículos se prevén millonarias. 

De declarar zona catastrófica en las ciudades el Estado, el coste de las reparaciones pasaría a ser responsabilidad del Consorcio de Compensación de Seguros, que es una entidad pública empresarial española con actividad en el sector asegurador.

El Consorcio se financia con los ingresos de los recargos que se aplican a la mayoría de las pólizas de seguros, de modo que, es como si todos los asegurados tuviéramos dos pólizas de seguros en una: una para los riesgos ordinarios contratada con la compañía de seguros que prefieras y otra con el Consorcio, que cubre los riesgos extraordinarios y los otros casos en los que interviene esta institución.

Fuentes del sector, no obstante, recalcan que sean las instituciones públicas correspondientes indiquen el devenir, pero que lo más importante para ellas “es prestar servicio a nuestros asegurados y ayudarles en estas situaciones”.

Semanas de incidencias

Además, las fuentes consultadas recalcan que esperan que con el deshielo que se irá produciendo con el paso de los días, habrá nuevas llamadas para arreglar los daños derivados del agua como goteras o filtraciones. No obstante, recalcan que “no esperan un incremento tan alto como el de esta semana”. 

El estado de los coches también preocupa a las aseguradoras. Las aseguradas explican a este periódico que temen que muchos automóviles queden semanas aparcados ante la imposibilidad de moverlo por la nieve acumulada alrededor de los turismos o porque aún hay calles que son intransitables.

Por eso, temen que se den escenas similares a las del confinamiento, que se llevó por delante a decenas de miles de baterías.

Miles de solicitudes

A pesar de que las cifras aún no son definitivas y será la semana que viene cuando el sector indique las primeras cifras del impacto generado por Filomena, algunas aseguradoras han ofrecido datos.

Por ejemplo, Mutua Madrileña cuenta que solo en la madrugada del sábado al domingo, hasta las 10 de la mañana, la demanda de los asegurados registró incrementos superiores a un 200% respecto a lo habitual en estas franjas horarias. Concretamente, el lunes

En carretera, asevera Mutua, los siniestros más frecuentes fueron inmovilizaciones de vehículos al no poder circular por la nieve, salidas de vías o impactos contra objetos.

Por su parte, desde el pasado viernes 8 de enero Mapfre ha recibido más de 16.000 incidencias de clientes en toda España relacionadas con la borrasca Filomena. De ellas, aproximadamente el 75% corresponde a siniestros en hogares y comunidades de propietarios, y las restantes, a comercios, empresas y servicios de asistencia en carretera.

La compañía dispone de 10.000 proveedores interviniendo en estos momentos para resolver los siniestros y asistencias comunicados por sus clientes. Todavía hay viales, especialmente en Madrid, con muchas dificultades de acceso. Durante este mismo periodo, el centro de atención telefónica de la aseguradora recibió más de 255.000 llamadas de sus clientes, de las cuales cerca de 180.000 estaban relacionadas con prestaciones.