El Corte Inglés tiene grandes planes. La compañía quiere ampliar su abanico de servicios para lograr mayores márgenes en la venta de sus productos. La pandemia les ha obligado a priorizar otras líneas de negocio como la logística y tras el confinamiento, los grandes almacenes han decidido que esta sea una de las apuestas para los próximos años.

Redibujar el modelo de negocio no es sencillo para un mastodonte como El Corte Inglés, y más si cabe, si tiene lugar a la vez que los últimos coletazos de la batalla entre las hermanas Álvarez y Dimas Gimeno. El que fuese presidente de los grandes almacenes ha puesto a la venta su participación en la cartera de valores IASA. Gimeno y su madre, María Antonia Álvarez, controlan un 13% de IASA, y a través de esta cuentan con el 5% de El Corte Inglés.

A Gimeno le urge vender porque antes de junio tiene que saldar una deuda con Hacienda de unos 70 millones de euros. Por ello, según publicó El Economista, el expresidente estaría dispuesto a rebajar a la mitad el precio de sus acciones, hasta los 250 millones de euros. El problema está en la demanda, y es que encontrar a un comprador no será sencillo, ya que hacerse con la participación de Gimeno supone entrar en IASA como socio minoritario y sin ningún poder sobre El Corte Inglés. Hay un plazo clave y es 2024. A partir de ese año, las acciones de IASA pasan a ser convertibles por acciones de El Corte Inglés, pero Gimeno no puede esperar.

Según ha podido saber este periódico, Marta y Cristina Álvarez, que actualmente controlan el 70% de IASA, y de forma indirecta el 15% de los grandes almacenes, ya han rechazado la propuesta de Gimeno por desprenderse de su parte, si bien solo estarían dispuestas a pagar 150 millones de euros, 100 menos de lo que espera obtener el vendedor.

Mientras se resuelve la salida definitiva de Dimas del accionariado de IASA, El Corte Inglés sigue trabajando en reducir su deuda. Según las últimas cuentas publicadas por la compañía en noviembre, ésta ascendía a los 3.266 millones de euros.

Real Estate

Una de las vías para reducir la deuda que utilizó El Corte Inglés fue la de poner a la venta un centenar de inmuebles. Tras intentarlo sin éxito en 2019, los grandes almacenes crearon una división de Real Estate encargada de revisar cada uno de los activos para aprovechar las ventajas del mercado.

Ahora, la compañía se plantea remodelar los inmuebles al gusto del comprador o inquilino y adaptarlo a las diferentes opciones que ofrece el sector inmobiliario: oficinas, viviendas o locales comerciales. Fuentes de la compañía explican que la pandemia frenó la actividad inmobiliaria, pero siguen apostando por ella.

Fuentes del sector consultadas por este periódico ven con buenos ojos este cambio de estrategia, pero advierten de que los inmuebles de los que dispone El Corte Inglés tienen unas características muy específicas (muchos metros cuadrados y muy verticales) que pueden dificultar su reocupación por otras cadenas de distribución, por ejemplo.

Logística y comercio electrónico

Este no es el único servicio que quiere priorizar. De hecho, como se ha comentado anteriormente, durante el confinamiento, El Corte Inglés se vio obligado a reforzar su capacidad logística para dar respuesta al incremento de las ventas online. Siguiendo esta línea, tal como publicó El País, los grandes almacenes crearán una filial para su negocio logístico.

Esta filial reforzará la infraestructura de transporte y dará servicio a terceros, ya que la capacidad de almacenaje y la red de distribución con la que cuenta la cadena es innegable. Según fuentes de la compañía, ésta ya ha recibido solicitudes de terceros para contratar sus servicios logísticos. En total, El Corte Inglés tiene 1,2 millones de metros cuadrados en cincuenta almacenes, además de sus puntos de venta. Cálculos internos de la compañía cifran en 1.200 millones de euros el potencial que podrían generar los servicios logísticos a terceros. La gestión logística de la compañía está valorada actualmente en 400 millones.

Para desarrollar esta división, los grandes almacenes no descartan buscar socios externos igual que hicieron para potenciar su digitalización. Francisco Bernal San Miguel, ex CEO de DHL Supply y de Prosegur Cash, es quien está pilotando el proyecto logístico.

Para impulsar el comercio electrónico, El Corte Inglés buscó un socio tecnológico de la talla de Alibaba y desde entonces ha ido desarrollando su presencia online a través de su página web y también de la aplicación lanzada en 2020. Además, los grandes almacenes se han aliado junto al BBVA para incorporar Bizum a las opciones de pago para compras físicas y online. Reforzar las ventas online que se han multiplicado con el coronavirus es uno de los objetivos de los grandes almacenes. En el primer semestre fiscal, las ventas a través de la web crecieron un 348%, según datos de la compañía.

A modo de suscripción, la compañía lanzó El Corte Inglés Plus, una tarifa plana para elegir la fecha de entrega de los pedidos online, así como descuentos exclusivos.

Por otra parte, la compañía tiene la voluntad de fortalecer su división de seguros y diversificarse hacia el sector de la seguridad tras la compra de Mega2 y la creación de Sicor, una nueva empresa dedicada a la prestación de servicios de alarmas, seguridad y limpieza.

90.000 empleados

Ante toda esta diversificación, El Corte Inglés quiere seguir siendo uno de los principales empleadores de España. Por ello, la compañía no descarta transformar las funciones de sus empleados para adaptarlos a las nuevas necesidades de la compañía. 

Según fuentes sindicales, durante el pasado año ya se han ido cambiando algunas funciones. Por ejemplo, mientras han estado cerrados los servicios no esenciales, algunos dependientes han pasado a preparar pedidos online. Las mismas fuentes lo consideran un aspecto positivo ya que “no se trata de funciones muy distintas a las habituales y evita que más gente tenga que entrar en un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE)”.

Desde los sindicatos valoran muy positivamente que la compañía complementase la parte salarial de los afectados por el ERTE que no cubría la prestación del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE).

Transformación de las tiendas

En la actualidad, El Corte Inglés está transformando algunas de sus tiendas y reordenando espacios. Un ejemplo es el centro de Guadalajara en el que se mantendrá el hipermercado y creará un centro de oportunidades outlet, además de una zona dedicada en exclusiva a los pedidos online.

No es el único centro donde la compañía apostará por el formato outlet. Fuentes del sector retail creen que este formato es una última opción antes de deshacerse de un local, pero justifican que la pandemia ha ralentizado cualquier otra inversión de un competidor.

En definitiva, los grandes almacenes quieren revolucionar su estrategia e impulsar los servicios siendo sostenibles y habiendo implementado completamente la omnicanalidad. Las nuevas vías de negocio demuestran que El Corte Inglés ya está dando pasos para su transformación: del retail a los servicios.