El periodo informal de reuniones entre la dirección de BBVA y los representantes de los trabajadores ha terminado este miércoles. A partir del jueves, la entidad entregará a los sindicatos el informe técnico en el que justifica el ajuste de plantilla planteado para más de 3.400 empleados.

En un primer momento, el banco propuso la salida de casi 3.800 personas, pero redujo el ERE en 350 trabajadores a los que proponía reubicarles en puestos de gestión remota.

Desde CCOO denuncian que la plantilla está "decepcionada" y se siente "menospreciada" por la empresa y añaden que no se les ha explicado "cómo piensan acometer este proceso". En la siguiente fase de la negociación, el sindicato defenderá la voluntariedad" y las "máxima prejubilaciones" posibles.

Los sindicatos no esperan que el banco proporcione mañana detalles sobre las condiciones económicas del ajuste de plantilla.

La entidad se ha comprometido a buscar nuevos empleos con contratos indefinidos a los afectados por el ERE. Para ello, BBVA ha contratado a Randstad.