CaixaBank calcula que las personas que se vean afectadas por el expediente de regulación de empleo (ERE) que actualmente negocia con los sindicatos, saldrán de la entidad en "entre 6 y 12 meses". Así lo ha explicado el consejero delegado, Gonzalo Gortázar, durante la presentación de resultados del primer trimestre de CaixaBank.

Gortázar ha descartado que en el futuro se vayan a producir otros ERE como consecuencia de la fusión, "ni en 2025, ni en otro año", ha subrayado. "Es un proceso duro y somos consciente de ello", ha añadido.

El consejero delegado ha hecho hincapié en el plan de recolocación que el banco facilitará a los afectados por el ERE de la mano de LHH (Adecco) y McKinsey. "Me parece más responsable buscar estas opciones que mandar a personas de 50 años a casa", ha defendido Gortázar.

En este sentido, el responsable de CaixaBank ha afirmado que "el cambio tecnológico nos tiene que llevar a hacer que las personas adquieran nuevas capacidades" y que "los empleados que salgan van a encontrarse con una recuperación económica vigorosa". Gortázar cree que las salidas se producirán en un momento en que la economía española habrá empezado a crecer y confía en que todos los empleados del banco encuentren un nuevo empleo: "Todos los empleados que quieran reincorporarse (al mercado laboral) van a tener un acompañamiento hasta que lo consigan".

"Vamos a identificar donde hay necesidades de trabajo futuro. Esto se va a hacer en las regiones y comunidades donde más impacto tiene (la fusión)", ha explicado Gortázar. Además, ha prometido "transparencia" para ir informando acerca del proceso.

Escenario actual de CaixaBank

CaixaBank ha presentado en el primer trimestre, un beneficio atribuido contable de 4.786 millones de euros, como consecuencia de la fusión. Sin embargo, Gortázar ha insistido en que el escenario de tipos ha desvirtuado el negocio tradicional de la banca y ha justificado la consolidación bancaria que reclama el Banco Central Europeo (BCE) y por ende la fusión con Bankia.

En relación a los salarios de los directivos, Gortázar ha seguido los pasos de otros banqueros y ha apelado a la regulación de las remuneraciones del sector.