Este viernes ha arrancado, en la práctica, la liberalización del transporte ferroviario de pasajeros en España tras 80 años de monopolio de Renfe, con el primer viaje de un tren Ouigo, de la empresa pública francesa SNCF. El mercado está liberalizado sobre el papel desde el pasado diciembre, pero la pandemia del coronavirus ha llevado a que las compañías elegidas para entrar hayan retrasado su llegada hasta un momento más propicio.

Así, la marca low cost francesa decidió esperar hasta el fin del estado de alarma y, cumpliendo con lo prometido, este viernes ha llevado a cabo su primer viaje (promocional) entre Madrid y Barcelona y el lunes empezará oficialmente a transportar pasajeros en sus cinco viajes de ida y cinco de vuelta. Por ahora, será la única competencia de Renfe, que esperará a junio para operar su propio tren de bajo coste (Avlo). Para la llegada de los convoys del consorcio Ilsa (Air Nostrum y Trenitalia) habrá que esperar a 2022.

En este marco, la presidenta del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), Isabel Pardo de Vera, atiende a El Independiente en el Ouigo camino a Barcelona, donde cuenta que hay otras iniciativas ligadas a la liberalización, como la conexión con los aeropuertos y en concreto, con el Aeropuerto de Madrid-Barajas, que le gustaría ver hacerse realidad.

“Los vuelos que no son rentables a las líneas aéreas han de ser sustituidos por el tren”, remarca la máxima responsable de la empresa pública, insistiendo en que se trata de una petición de las mismas aerolíneas: “Todas las líneas aéreas están alineadas en socilitárnoslo”. También constata que es uno de los proyectos que espera que se vean impulsados por las ayudas europeas.

“Francia ha regulado y ha dicho que los vuelos de menos de dos horas y media se acaban. Nosotros no sabemos si tienen que ser de dos horas y media, porque hay que hacer un cómputo de los tiempos globales que pierdes entre ir al aeropuerto y llegar, y además nuestro esquema de Renfe es bastante diferente”, apunta, pero recalca la importancia de cambiar al transporte ferroviario “si realmente hay un compromiso y nos lo creemos como un reto de descarbonización”.

La idea permitiría llegar desde Málaga en tren al aeropuerto madrileño y acceder al avión sin tener que cambiar una vez más de transporte, algo que actualmente no existe, en pro de la sostenibilidad. La propuesta va en línea, como la misma Pardo de Vera hace referencia, a la reciente prohibición de vuelos regionales por parte del Gobierno francés si estos se pueden hacer en menos de dos horas y media en tren, con el objetivo de contaminar menos.

“Aquí va a tener bastante importancia la regulación que se establezca al respecto y nosotros estamos muy pendientes, pero nuestro criterio es claro”, subraya la directiva. Con respecto a la regulación que llevaría a alcanzar ese objetivo, Pardo de Vera ha señalado que no corresponde a Adif, pero que el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y el Gobierno están “haciendo un esfuerzo” para conseguir llevar el AVE a Barajas, y que Adif aportará “todos los datos” necesarios para apoyar ese trasvase.

En cuanto a la posibilidad de que entren nuevos operadores, la presidenta indica que, tras la liberalización (oficial desde el pasado diciembre), "cualquiera" puede hacerlo en cuanto se haya solucionado el problema del cuello de botella de Atocha y tras formalizar un contrato, “que puede ser un acuerdo marco como los que hemos firmado con el resto, de 10 años, o puede ser otro modelo”. “Nosotros con eso somos muy flexibles a ser atractivos al mercado para que se produzca esa entrada”, expone.

En ese sentido, la presidenta de Adif también incide en que la entrada de otros operadores, más allá de SNCF e Ilsa, aún es posible, pero que es importante tener en cuenta que la capacidad disponible va a ir "estrechándose" a medida que se incorporen las empresas con las que ya se ha formalizado contratos, por lo que sería "muy complicado con un plan de negocio por delante".

5G

Otro de los grandes proyectos de Adif consiste en aprovechar su red de fibra para explorar el 5G. Según Pardo de Vera, la empresa es “uno de los mayores tenedores de fibra óptica del país” y enfatiza que la movilidad “no puede ser entendida sin la conectividad” porque “es condición necesaria”.

La compañía quiere conectar con su fibra las torres y antenas que se instalarán en distintas ciudades españolas cuando esté listo el 5G, llegando a acuerdos con las diferentes compañías de telecomunicaciones españolas. 

Mercancías

El 4,9% de las mercancías que se transportan en España lo hace en tren. En Europa representan entre el 15 y el 20% del total, algo que la presidenta de Adif atribuye a “serios problemas de competitividad”. “No ha habido apuesta de ningún tipo por el transporte de mercancías por ferrocarril”, lamenta, aunque recalca que existe “la oportunidad de revertirlo”. El propósito de Adif es conseguir llegar como mínimo al 10% de la cuota de aquí a 2030.

Se trata de una alternativa que podría resultar interesante para muchas empresas si el Gobierno implanta finalmente peajes en todas las autovías, como ha propuesto a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia enviado a Bruselas la semana pasada, con la idea de que el transporte por carretera deje de ser el único por el que no se paga y bajo concepto de “quien contamina paga”.