La Justicia de Países Bajos ha sentenciado por primera vez en la historia que una compañía energética es culpable de ser responsable del cambio climático. La demanda que interpusieron diversos grupos ecologistas pidieron a Shell que redujera considerablemente las emisiones, provocando un cambio en su plan estratégico.

En concreto, siete asociaciones en defensa del Medio Ambiente denunciaron que la petrolera amenaza los derechos humanos por sus inversiones en combustibles fósiles. 

Tras la sentencia, Shell debe reducir sus emisiones de CO2 en un 45% neto para finales de 2030.  La petrolera también es responsable de las emisiones de sus clientes y proveedores. El tribunal también establece que es “un atentado contra los derechos humanos, “derecho a la vida" y la "vida familiar tranquila".

Con todo, Shell debe cumplir con la sentencia de inmediato, ya que la política climática actual de la empresa no es lo suficientemente concreta. La compañía ha emitido un comunicado explicando que recurrirá la sentencia publicada este miércoles.

La compañía se ha defendido en dicho escrito y ha alegado que está de acuerdo en «que se necesitan acciones ahora sobre el cambio climático». «Lo que acelerará la transición energética es una política eficaz, inversión en tecnología y cambios en el comportamiento de los clientes. Nada de lo cual se logrará con esta acción judicial».

Sara Shaw de Amigos de la Tierra Internaciona, una de las organizaciones que denunciaron a la petrolera, subraya que “esta es una victoria arrolladora para la justicia climática. Ojalá esta sentencia de lugar a más litigios climáticos contra las grandes empresas causantes del cambio climático y las obligue a dejar de extraer y quemar combustibles fósiles”. Este resultado es una victoria de los pueblos del Sur Global que ya están haciendo frente a impactos climáticos devastadores".