Los dos gigantes alemanes de la distribución con presencia en España no detienen su particular carrera por extender la red de tiendas a lo largo y ancho de la geografía. En los primeros seis meses del año, Lidl y Aldi habrán puesto en marcha 32 nuevos establecimientos; 17 la primera y 15 la segunda.

Lidl acabó el pasado año con 624 establecimientos en funcionamiento, mientras que su rival directo, con 328. La previsión es que la primera abra entre 25 y 30 nuevas tiendas durante todo 2021 y la segunda tiene previsto levantar la persiana de otras 40. De estas últimas, el 40% estarán en capitales de provincia.

Lidl, además de poner en marcha dos tiendas este mes de junio en Esplugues de Llobregat (Barcelona) y en Bilbao, el próximo jueves 24 abrirá las puertas de una nueva tienda en Madrid, ubicada en la Calle Fuencarral, 101. Este espacio se convertirá en la tienda urbana más grande de la compañía en España, con más de 1.660 metros cuadrados dedicados a la zona de venta.

Apenas unas manzanas más adelante, su directo competidor abrió el pasado mes de octubre otro gran supermercado en el antiguo edificio que albergaba la sala de cine Roxy A, con una superficie comercial de cerca de 1.200 metros cuadrados.

En las 17 aperturas de este año, Lidl asegura haber realizado una inversión de más de 100 millones de euros y haber generado más de 300 nuevos puestos de trabajo. En total, la empresa tiene previsto pasar de 5.500 empleados a 6.000 en el primer trimestre, aunque ya ha incrementado su plantilla un 23% respecto al pasado ejercicio.

Mejores emplazamientos

Ambas compañías mantienen una fuerte apuesta no sólo por ampliar su red comercial, sino por reubicar algunas de sus tiendas en mejores emplazamientos. "Cada vez veremos más tiendas de ambas cadenas dentro del centro de las ciudades, la estrategia ahora es estar lo más cerca posible del hogar del consumidor", explican fuentes especializadas del sector.

El agresivo plan de crecimiento de Aldi, no en vano, ha conllevado acumular pérdidas durante los últimos años

Aunque ha sido en los últimos años cuando más ha crecido su cuota de mercado, ambas enseñas llevan presentes en nuestro país desde hace más de dos décadas. En concreto, Lidl aterrizó en España en 1994 con su primera tienda en Lérida y Aldi en 2002.

Pero el agresivo plan de crecimiento de Aldi ha llevado a la compañía a acumular pérdidas durante los últimos años. Según las últimas cuentas depositadas en el Registro Mercantil recogidas por Cinco Días, la filial española del grupo registró unas pérdidas consolidadas de 16,5 millones en el ejercicio 2019.

Clientes en el interior de uno de los supermercados Lidl en Madrid. Eduardo Parra/Europa Press

Por territorios, Aldi se ha volcado con Cataluña y Andalucía en su plan de expansión para este año. Ambas Comunidades concentran el 23% de las aperturas. Les siguen la Comunidad de Madrid y la Comunidad Valenciana, con un 16% y un 14%, respectivamente. Asimismo, la cadena también tiene previsto entrar en Galicia durante el último trimestre del año y crecer en el País Vasco. De esta forma, la zona norte concentrará el 14% de las inauguraciones.

Por detrás en cuota de mercado

En cuanto a cuota de mercado, Aldi sigue muy por detrás de su rival alemán, aunque mantiene una tendencia ascendente (+0,3% en el último año). En el primer trimestre, Lidl contaba con un 6,5%, mientras que la otra cadena sólo alcanzaba el 1,4%. Eso sí, Aldi es la cadena que más crece en superficie comercial, según datos de Retail Data. Entre marzo de 2021 y el mismo mes de 2021, la compañía aumentó en más de un 10% su suelo destinado a las ventas.

En cuestión de precios, las dos cadenas alemanas también han abanderado una política de descuentos. Según datos propios de Aldi, los precios de sus productos de surtido fijo se han reducido en lo que va de año un 0,98% respecto al mismo periodo del año anterior.

Su estrategia ahora, explican fuentes del sector, pasa por potenciar una de sus principales palancas de crecimiento en los últimos años; los productos frescos (carnicería, charcutería, frutería...). Las dos firmas germanas han puesto en marcha estrategias también para trabajar mayoritariamente con productores nacionales y sus lineales también se han sumado al particular boom que sufren los productos de panadería.