La campaña que ha puesto en marcha el ministro de Consumo, Alberto Garzón, para fomentar una reducción del consumo de carne ha causado un profundo malestar en el sector ganadero. El también líder de Izquierda Unida ha publicado un vídeo de seis minutos en el que recomienda moderar la ingesta de productos cárnicos asegurando que "perjudica a la salud y al planeta".

"Es una irresponsabilidad manifiesta y, una vez más, crea alarmas innecesarias sin conocer siquiera los datos de su Gobierno", se queja en conversación con El Independiente el presidente de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja), Pedro Barato.

Bajo el lema '#MenosCarneMásVida', Garzón ha asegurado que el 14,5% de las emisiones de gases de efecto invernadero proviene de la ganadería, sobre todo de las macrogranjas. Y ha avisado de que se necesitan 15.000 litros de agua para producir un kilo de carne de vaca.

Sin embargo, Barato asegura que los datos del Ministerio para la Transición Ecológica no coinciden con los expuestos por el titular de Consumo y que la producción ganadera representa el 7% de las emisiones de gases relacionados con el calentamiento global.

Tampoco ha sentado nada bien la campaña en la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG). "El ministro comete un grave error criminalizando la producción de carne en nuestro país", abunda Miguel Blanco en declaraciones a este medio.

Asimismo, le acusa de "tergiversar" los datos de emisiones y uso del agua y remarca que en España el 90% de las granjas son pequeñas o medianas explotaciones en régimen extensivo o aprovechando pastos, forrajes y cereales de la propia explotación. "No es aceptable argumentar contra la ganadería tomando como modelo las macrogranjas de Estados Unidos, Brasil o Argentina; tampoco las participadas por fondos de inversión especulativos", explica.

Por su parte, el secretario de Ganadería de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), Román Santalla, tampoco comparte las cifras expuestas por Garzón, al que ha acusado a través de un vídeo de exponer datos de "dudoso rigor científico". "¿Qué vamos a hacer con los miles de hectáreas de pasto que come el ganado?", le ha inquirido al Ministro.

Dos kilos menos que hace una década

Según el último Informe del Consumo Alimentario en España, se consumen casi dos kilos menos de carne por persona que hace una década dentro de los hogares españoles. De hecho, el consumo de este tipo de productos llevaba años acumulando una tendencia a la baja. Entre 2012 y 2019 había decrecido un 14,4%, aunque los confinamientos dictados con motivo de la pandemia la corrigieron al alza.

El pasado año, el consumo per cápita en los hogares fue de 49,86 kilos, un 10,2% más que el año anterior, mientras que en 2011 era de 52,65 kilos por persona al año. Respecto a la cantidad global, en 2020 se consumieron 2.305,3 millones de kilos, frente a los 2.416,3 millones de 2011. La carne es la categoría, eso sí, que más proporción del presupuesto acapara en los hogares, el 20,37% del valor para alimentación y bebidas.

La carne es la categoría que más proporción del presupuesto acapara en los hogares

En cuanto a la producción, España alcanzó una cifra récord en 2020, registrando un total de 7,6 millones de toneladas de carne, un 5,1% más que el año anterior. Despunta sobre todo lo demás el porcino, mientras que el vacuno, el ovino y el caprino cayeron. En cuanto a elaborados cárnicos, España se sitúa en cuarto lugar de la Unión Europea, por detrás de Alemania, Italia y Francia.

Las asociaciones ganaderas recuerdan que España es una gran exportador de carne. "Espero que esto no tenga consecuencias para un sector con muchos problemas de rentabilidad", apunta Barato. Según los últimos datos de la Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España, en 2020 se exportaron más de 3,1 millones de toneladas de carnes y productos cárnicos, por valor de 8.680 millones de euros,

En este sentido, la industria cárnica es el cuarto sector industrial de nuestro país (2,32% del PIB total), solo por detrás de la industria automovilística, la industria del petróleo y combustibles o el suministro de energía, y junto a sectores como las industrias química o metalúrgica.

El sector en su conjunto, formado por mataderos, salas de despiece e industrias de elaborados acapara un tejido industrial que forman casi 3.000 empresas localizadas especialmente en zonas rurales de toda la geografía española. Con esta configuración, ocupa el primer puesto de toda la industria española de alimentos y bebidas, con una cifra de negocio de 28.000 millones de euros (el 22,2% de todo el sector alimentario).

Que Planas le "haga rectificar"

Desde Asaja aseguran haberse puesto en contacto con el Ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación -el socialista Luis Planas- para que "haga rectificar" a su colega del Ejecutivo y "defienda públicamente al sector ganadero".

Sin embargo, no es la primera vez que las posturas defendidas por el ministro de Consumo irritan a diversos sectores de la industria de la alimentación y generan algún roce con la otra cartera implicada en temas alimentarios.

A finales del pasado año puso en marcha otra campaña contra el consumo de azúcar, bajo el lema 'El azúcar mata', que levantó ampollas en el sector agrario que cultiva la remolacha. Y hace poco más de un mes, Garzón se mostró públicamente en contra del patrocinio de Galletas Príncipe a la Selección Española de Fútbol y defendió la prohibición de anuncios de alimentos que considera "perniciosos" para la salud de los menores, como las bebidas energéticas.

Por su parte, el sector ganadero ya mostró su malestar cuando el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, abogó por reducir drásticamente la ingesta "excesiva de carne" durante la presentación del plan 'España 2050. Fundamentos y propuestas para una Estrategia Nacional de Largo Plazo'.