Ryanair y Boeing han dado por finiquitadas las negociaciones que mantenían para realizar un gran pedido del modelo MAX10. La aerolínea de bajo coste que dirige Michael O’Leary asegura no compartir las perspectivas de precios que tiene el fabricante norteamericano y ha dado por zanjadas las conversaciones para una compra que podría superar los 200 aparatos.

"Estamos decepcionados por no haber podido llegar a un acuerdo con Boeing sobre el pedido del MAX10. Sin embargo, Boeing tiene una perspectiva más optimista que nosotros en cuanto a los precios de los aviones, y nosotros tenemos un historial riguroso de no pagar precios elevados por los aviones", ha justificado O’Leary.

Tras diez meses de conversaciones entre ambas compañías, han acordado suspender los contactos dirigidos a adquirir entre 100 y 250 aviones del nuevo modelo. Sin embargo, Ryanair tiene pendiente de entrega 210 aviones B737-8200 "Gamechanger" hasta el año 2025, con los que su flota alcanzará más de 600 aeronaves con capacidad para transportar más de 200 millones de pasajeros al año.

"Tenemos una cartera de pedidos más que suficiente para permitirnos crecer con fuerza durante los próximos cinco años con una flota de Boeing 737, que superará los 600 aviones y permitirá a Ryanair capitalizar las extraordinarias oportunidades de crecimiento que están surgiendo en toda Europa, a medida que el continente se recupera de la pandemia de la Covid", ha declarado O’Leary.

El nuevo avión MAX10 es similar al que actualmente existe, pero permite realizar vuelos de mayor radio. En este sentido, la intención es poder competir con el Airbus 321 XLR.

Desde Ryanair aseguran que la política de precios del gigante americano para las nuevas aeronaves "puede explicar por qué en las últimas semanas otros grandes clientes de Boeing, como Delta y Jet2, han hecho nuevos pedidos a Airbus, en lugar de a la propia compañía Boeing".

El pasado mes de julio, Ryanair recibió la primera entrega del pedido de 210 aviones, que supone una inversión valorada en más de 22.000 millones de dólares en tecnologías innovadoras. Así, los nuevos aviones transportarán un 4% más de pasajeros, reducirán el consumo de combustible en un 16% por asiento, disminuirán el nivel de ruido hasta un 40% y limitarán las emisiones de CO2 en una cantidad similar.