Ocurrió el 20 de mayo del año pasado. Ese día el acuerdo de última hora entre los socios de Gobierno y EH Bildu permitió aprobar la quinta prórroga del Estado de Alarma. El precio, el compromiso de los dos socios del Ejecutivo de Pedro Sánchez para derogar íntegramente la reforma laboral de 2012. Entonces el líder de la coalición de la izquierda abertzale, Arnaldo Otegi, tildó de histórico el compromiso firmado y advirtió de que los acuerdos están para cumplirse. Ha pasado año y medio de la anunciada derogación completa del modelo laboral aprobado por Mariano Rajoy. Finalmente la medida se ha quedado en un ajuste parcial de algunos de sus aspectos. Otegi ya ha anunciado que no lo apoyará, que ese no es el compromiso que se asumió con ellos y que si no se va más allá en la reforma no la secundarán.

"Estamos preocupados. No sólo no se va a haber una derogación íntegra sino que no siquiera se abordan los aspectos más lesivos", aseguró horas después de conocer los detalles del acuerdo alcanzado entre Gobierno, sindicatos y CEOE para modificar el marco laboral. El líder abertzale de la coalición que forma parte de los partidos que han venido dando apoyo al Ejecutivo Sánchez, denunció ayer que lo pactado es sólo "un ajuste pequeño" que no va a satisfacer a los trabajadores "no del Estado ni de Euskal Herria".

EH Bildu ya avanza que si no se amplían las modificaciones en la propuesta conocida ellos no estarán en el acuerdo. Recuerda a Sánchez que la derogación "íntegra" de la reforma de 2012 formaba parte de su programa electoral y del acuerdo que PSOE y Unidas Podemos suscribieron el 20 de mayo de 2020 con EH Bildu. Otegi considera que los términos conocidos ayer de la reforma no satisfacen ese compromiso adquirido.

"La izquierda pierde credibilidad"

Afirma que hay aspectos que deberían haberse tenido en cuenta como "la desestatalización" de la negociación colectiva, en la que sólo han participado CCOO y UGT. A través de las redes sociales ha mostrado su sorpresa por el hecho de que los socios de Gobierno defiendan "el carácter plurinacional" del Estado y no tengan en cuenta "las diferentes mayorías sindicales" existentes en el conjunto del Estado.

También cree imprescindible que en la reforma que se pueda aprobar el próximo día 28 en el Consejo de Ministros se aborden "algunos de los aspectos más lesivos" como la ultraactividad, el control judicial sobre los EREs y despidos o las indemnizaciones por despidos": "Si esto no es así, EH Bildu no estará en esa reforma laboral". Otegi recuerda que de no cambiar la propuesta no se cumpliría con el compromiso adquirido, "y cuando la izquierda no cumple pierde credibilidad y ese es un handicap muy importante para pedir luego la confianza a la gente".