Tono institucional, pausado y moderado, como en la campaña electoral. Pablo Iglesias se muestra ya casi como un vicepresidente del Gobierno 'in pectore' que habla de las prioridades del próximo Ejecutivo introduciendo conceptos en su discurso como la responsabilidad, la seriedad, los desafíos del país y el sentido de Estado.

En sus primeras declaraciones tras firmar el preacuerdo de gobierno con Pedro Sánchez, el líder de Unidas Podemos ha recuperado el concepto de la "plurinacionalidad" que el presidente en funciones usó durante las primarias socialistas para intentar atraer al pacto al independentismo catalán, cada vez más reticente a facilitar la investidura de Sánchez.

"Hay mucho trabajo que hacer, hay que ganarse los apoyos y las abstenciones para la investidura, y estoy convencido de que tanto el PSOE como nosotros trabajaremos de forma responsable para lograr esos apoyos para que en este país haya un Gobierno de izquierdas que afronte los retos de estado que espera nuestro país", aseguró ayer antes de dar una conferencia en la Universidad Complutense.

Iglesias ha defendido la "discreción" y "seriedad" en su alianza con el PSOE para sacar adelante su proyecto de coalición para no defraudar las "expectativas" existentes en conformar un Ejecutivo que "proteja a la gente ante la perspectiva de una desaceleración económica".

Un día después de que ERC anunciase una consulta a la militancia que blinde sus exigencias en la negociación con el PSOE, Iglesias ha prometido un "Gobierno que asuma el diálogo como eje fundamental de la acción política para afrontar el problema de la plurinacionalidad del Estado y el diálogo con Cataluña".

A pesar de su "optimismo" declarado, el hermetismo que rodea las presuntas negociaciones entre Sánchez e Iglesias ocultan principalmente su parálisis. Más allá de la concesión de una vicepresidencia para el líder de Podemos y de tres ministerios, las conversaciones no avanzarán hasta que esté garantizada la investidura. Por ese motivo Iglesias se muestra tan prudente.

El líder de Podemos, que hace cinco años hablaba de acabar con el "régimen del 78" y de abrir el "candado" de la Constitución para abordar cuestiones como la catalana, ha hecho este jueves una férrea defensa de la Carta Magna al considerarse como la "mejor vacuna" y un "cinturón de seguridad para proteger a España de la extrema derecha.

Iglesias, ha lamentado la fuerte irrupción de Vox en el Congreso y ha alertado de que ese partido puede encontrar "alas para volar", ha considerado que la coalición con el PSOE puede garantizar que se creen esas redes de seguridad para las mayorías.