Iberdrola insiste en cambiar el sistema fiscal energético. La compañía liderada por Ignacio Sánchez Galán abrió un proceso de consulta pública que abrió el Gobierno a consecuencia de la reforma fiscal que plantea Hacienda. De las más de 100 propuestas de comunidades autónomas, empresas, asociaciones y personas físicas, la de la eléctrica es la única propuesta que ha recibido el Ejecutivo del sector de la energía.

En el documento enviado, “la compañía asegura que el sector energético tiene una especial relevancia, no solamente por su peso dentro de la economía y el hecho de que la energía es un insumo para absolutamente todos los demás sectores, sino también por su impacto sobre el cambio climático”. A su vez, Iberdrola recalca que la nueva hoja de ruta energética en la que se encuentra inmersa España requiere de “una transformación”.

Iberdrola, en este sentido, recalca que estos cambios deben producirse principalmente por el consumo de electricidad para el transporte usando vehículos eléctricos (en sustitución del consumo de gasolina y gasóleo en vehículos de combustión interna) y para la calefacción usando bombas de calor (en sustitución del consumo de gas natural en calderas de gas natural).

La empresa señala que esta senda se puede conseguir “a base de subvenciones”, pero que de tomar esta vía, España usaría los fondos europeos de “manera ineficaz”, llegando a decir que supondría “un despilfarro” porque “no tiene la capacidad para identificar las actuaciones de mínimo coste”. Es por ello que Iberdrola insiste al Ministerio de Hacienda que deberían acometerse una serie de revisiones fiscales, que supondría un alivio a la tensión existente en el sector energético y sus precios. La compañía pide, por ejemplo, la revisión del IVA o la eliminación de parte de los impuestos de hidrocarburos.

Iberdrola recalca que la nueva reforma fiscal en el sector energético debe tener en cuenta que “todos los costes (incluidos los daños ambientales) deben repercutirse a los sujetos que lo inducen”.

A su vez, sostiene que “el coste de los combustibles utilizados para la generación de electricidad es un coste marginal. En contraste, las primas a las instalaciones alimentadas por fuentes de energía renovables no son marginales, porque no varían con la demanda de electricidad (a día de hoy, las renovables son rentables y todas las primas que se pagan corresponden a inversiones del pasado; por tanto, no dependen del consumo actual de electricidad)”.

Minoración y eliminación de impuestos

En la proposición remitida al Instituto de Estudios Fiscales, Iberdrola aboga por tocar ciertos impuestos que han de revisarse por “no tener carácter medioambiental”. La compañía pide a Hacienda que el IVA tenga el mismo tipo impositivo para todos los productos energéticos, “para no distorsionar los precios relativos de las distintas energías y no alterar artificialmente las decisiones de consumo e inversión de los agentes económicos”. 

Además, Iberdrola cree conveniente eliminar permanentemente el impuesto sobre la generación eléctrica, que grava las ventas de los generadores al 7%. Esta medida fue una de las aprobadas por el Gobierno de manera temporal para reducir la factura de la luz en plena escalada de los precios mayoristas.

La empresa energética propone eliminar los diversos impuestos autonómicos que actualmente gravan la generación eléctrica. A juicio de Iberdrola , estos  impuestos son muy dispares entre CCAA, de tal modo que “no hay coherencia en las señales transmitidas a los generadores, y distorsiona el orden en el que las centrales cubren la demanda, impidiendo que se alcance la generación más eficiente”. 

Por último, la compañía también pide al Ejecutivo de Pedro Sánchez que revise el impuesto especial sobre hidrocarburos, algo que podría provocar una menor carga fiscal para los carburantes que se mantienen en precios históricos. En concreto, Iberdrola aboga por modificar los gravámenes que grava a la gasolina o el gasóleo aprovechando el proyecto de reforma de la directiva europea, “de forma que sean proporcionales a sus emisiones de dióxido de carbono y de otros gases nocivos como el dióxido de azufre o el óxido nitroso.

Exentos de impuestos

No obstante, Iberdrola considera que no todos los españoles deben cargar con el impacto del nuevo modelo fiscal que propone. Así, considera que los transportistas profesionales de mercancías y pasajeros y los consumidores de gasóleo B (agricultores, ganaderos y pescadores), las industrias intensivas en consumo energético y sometidas a competencia internacional y los consumidores con bajas rentas deben quedar exentos.

Por último,  Iberdrola propone sustituir el bono social eléctrico por un reforzamiento del bono social térmico financiado desde los Presupuestos Generales del Estado.