Las empresas españolas viven un momento en el que las ayudas que ha puesto en marcha el Gobierno para frenar despidos masivos y un cierre generalizado del tejido empresarial coinciden con la llega de los fondos europeos de reconstrucción para transformar la economía tras la pandemia del covid-19 hacia un modelo más ecológico, más sostenible y más digital.
A las medidas como los ERTE o los préstamos ICO se han sumado los fondos de recapitalización como los que gestiona la SEPI o Cofides, dotados con 10.000 y 1.000 millones de euros, respectivamente. Pero mientras muchas empresas siguen pendientes de que se tramiten sus solicitudes, también se han empezado a repartir un primer tramo de los 140.000 millones que España recibirá a lo largo de los próximos años.
Todo este escenario se encargaron de analizar el pasado jueves el responsable de inversiones de Cofides, Miguel Ángel Ladero; Mar Santana, Directora Comercial Empresas en la dirección territorial Madrid Metropolitana de CaixaBank; y Raquel Ballestero, responsable del área de Corporate y Auditoría de Vaciero, despacho organizador del foro Conversaciones con El Independiente.
Pese a la complejidad que atraviesa el tejido empresarial español, Ballestero, recalcó que "hay liquidez en el sistema" y que "existen oportunidades dentro del mercado". Lo importante, en su opinión, es que cada compañía "se conozca a sí misma" y que las empresas sean capaces de valorar su situación financiera y su capacidad de pago frente a la que tenían antes del Covid.
A su vez, Ladero explicó el funcionamiento del fondo de recapitalización que gestiona el organismo dedicado al apoyo a la internacionalización de compañías. "No es un fondo de rescate de empresas, sino que va destinado a reforzar su solvencia", destacó. En contraste con el fondo gestionado por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), el de Cofides no está destinado a empresas estratégicas, pero las solicitantes sí deben suponer un "interés común" como el impacto sobre el empleo en determinados territorios o una destacada relevancia en la cadena de valor.
"Desde luego, los fondos como los de Cofides son una tabla de salvación para muchas compañías que están en una situación en la que su pool bancario ya no puede hacer más por ellos aunque son negocios viables que estaban funcionando" antes de la pandemia, abundó Ballestero.
Para acceder a ese tipo de ayudas, las empresas deben atravesar dificultades "directamente derivadas de la covid" y precisamente es necesario que fueran viables a 31 de diciembre de 2019. Su cifra de negocio debe estar entre los 10 y los 400 millones y las ayudas medias que se están otorgando oscilan entre los 2 y los 25 millones de euros. Según detalló Ladero, Cofides sólo puede entregar "aquel importe mínimo necesario para asegurar la solvencia de la compañía y siempre con consideración de último recurso, es decir, compañías que no son financiables en el mercado financiero".
El fondo está tardando unos dos meses y medio en formalizar las ayudas desde que las solicitudes están completas, según reveló, y hasta ahora el organismo ha recibido 77 peticiones por valor de unos 770 millones. De ellas, 57 han pasado el corte (570 millones) y otras 20 han quedado excluidas por no cumplir alguno de los criterios exigidos. De momento, el comité técnico del fondo ha aprobado ya 12 operaciones por valor de unos 140 millones y tres ya han sido formalizadas y ha comenzado su desembolso.
La fecha límite para acceder a estas ayudas es el 30 de junio de 2022. Pero "la idea sería acelerar el ritmo de aprobaciones en estos meses que nos quedan", añadió Ladero. "Entendemos, que no va a haber prórrogas adicionales, aunque nos adelantan que tampoco está en su deseo un cierre abrupto de la ventanilla", dijo acerca de las intenciones de la Comisión Europea. "Aunque dependemos de las solicitudes, nuestro objetivo es que el fondo no quede nunca por debajo de los 700 millones", añadió. En estos momentos siguen entrando permanentemente nuevas solicitudes de ayuda.
Respecto a los sectores que más demandan el auxilio público, Ladero desgranó que el 40% de las peticiones corresponden a industrias e ingenierías, otro 40% a hoteles y restauración, mientras que la construcción y el transporte representan cada una un 4%. Por Comunidades Autónomas, reveló que la mayor parte de las peticiones proceden de Cataluña y de Madrid, seguidas del País Vasco, Andalucía, Galicia y Baleares como principales focos. También hay algunas de Asturias, Cantabria, La Rioja y Extremadura.
El acceso a los fondos europeos
Pero en paralelo a este proceso de ayudas a la solvencia de las empresas, se abre paso una nueva etapa en la que España va a recibir una ingente cantidad de fondos de la Unión Europea para transformar la economía tras la pandemia. Precisamente, algunas de las empresas de los sectores más afectados por el golpe de la covid son las que más oportunidades tienen de beneficiarse de esos fondos. Aunque el acceso a los mismos no es un proceso sencillo.
"Desde CaixaBank consideramos que las entidades financieras podemos y debemos desempeñar un papel clave en la canalización de los fondos Next Generation", explicó Mar Santana, Directora Comercial Empresas en la dirección territorial Madrid Metropolitana de la entidad.
Entre otras cosas, aseguró que los bancos han demostrado su capacidad de gestionar una cantidad enorme de fondos "con un porcentaje de éxito bastante razonable", en referencia a lo ocurrido con las líneas del ICO. Asimismo, "desde el punto de vista puramente financiero podemos adelantar las ayudas que pueden venir de Europa y completar la financiación apalancando aquellas inversiones que las empresas necesiten realizar para completar el total de proyecto", añadió.
También defendió que su experiencia previa les permite "tener un criterio sobre qué empresas pueden ser elegibles y qué proyectos pueden ser susceptibles de beneficiarse de este tipo de ayudas". Por otro lado, hizo hincapié en que España "es un país de pymes" e insistió en que "deben llegar los fondos" a este tipo de compañías. Asimismo, defendió que la capilaridad que ofrecen las oficinas bancarias en todo el territorio nacional es una buena herramienta para ello.
"En CaixaBank somos conscientes de que nos jugamos mucho como país con el programa de fondos Next Generation y estamos dando el máximo que podemos en términos de recursos y capacidades", añadió. Para canalizar ese dinero, defendió que la entidad tiene una amplia presencia en todo el territorio. "Es una garantía de que toda empresa va a tener al menos un punto de encuentro para recibir el asesoramiento", sostuvo.
Asimismo, presumió también de que CaixaBank tiene un "amplio conocimiento" de las necesidades del tejido empresarial y, sobre todo, la capacidad financiera de sus clientes. Un extremo que les permite -defendió- sentarse con ellos para "tejer una hoja de ruta a futuro".
Santana explicó también que la compañía dirigida por Gonzalo Gortázar y presidida por José Ignacio Goirigolzarri ha elaborado un plan integral basado en la difusión y asesoramiento a clientes con diferentes actividades. "También hemos diseñado una plataforma on line totalmente gratuita y accesible tanto para clientes como no clientes", añadió. El portal contiene todas las posibles subvenciones que pueden solicitarse, la fórmula de tramitación, guías de cómo hacerlo, plazos y mecanismos para ponerse en comunicación con la Administración.
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