España se prepara para introducir una de las normas legislativas más importantes en materia energética de su historia reciente. Con el precio del gas disparado, el Ejecutivo ha conseguido que Europa ceda y pueda limitar el coste de la generación en la electricidad durante varias semanas. Otra cosa será, tal y como adelantó este periódico, si se podrá hacer bajo las condiciones que proponen los gobiernos españoles y portugueses.

Pero más allá de conocer el precio del MWh que tendrán de tope las centrales de ciclo combinado para abaratar la factura eléctrica (España propone 30 euros mientras que Europa se decanta por 50), el sector energético insta a Pedro Sánchez a conocer de qué manera se va a repartir el sobrecoste que tiene el comprar gas a un precio superior del que finalmente se va a ofrecer en el mercado mayorista.

Las diversas fuentes del sector energético consultadas por este periódico lamentan que el Ejecutivo no haya contactado con la empresas para conocer cómo será el mecanismo para compensar la diferencia entre el precio que se comprará en el mercado mayorista y el que ofertarán las centrales de ciclo combinado. En este sentido, fuentes del Ministerio de Transición Ecológica explican que se trabaja en diferentes alternativas, pero aseguran que la cantidad nunca saldrá de los Presupuestos Generales del Estado.

Así, quedan dos vías posibles. La primera de ellas que se cree un mecanismo de déficit tarifario por el cual los clientes tengan que pagar en su factura mensual una cantidad fija durante un período de tiempo determinado. La otra opción y, que gana más fuerza, es la de que el propio sistema eléctrico absorba a través del pool estos sobrecostes.

En el primer caso, según detallas los analistas energéticos, los costes lo pagarían dos grupos. Los clientes regulados españoles que siguen pagando la llamada tarifa PVPC, puesto que el Gobierno ha decidido no cambiar a pesar de mucho debate al respecto en los últimos trimestres y los clientes industriales que decidieron mantener precios indexados.

Si finalmente lo absorben las empresas del sector, a través del sistema marginalista, de acuerdo a las primeras estimaciones de los informes a los que ha tenido acceso este periódico, la gran perjudicada sería Endesa (1,3% de su capitalización). Le seguirían Iberdrola (0,5%), EDP y Acciona (0,4%) y Naturgy y Solaria, con un 0,3%. Esta fórmula está realizada en base a una producción en las tecnologías de nuclear, hidráulica, eólica y solar de 39TWh. Bajo esta hipótesis, las empresas estarían recibiendo un coste de de 30-40MWh €, por lo que este tipo de tecnologías obtendrían unos 50-60 euros MWh netos.

¿Se ahorrará?

A pesar de que las medidas tardarán aún varias semanas en llegar a nuestro sistema, hay que conocer si verdaderamente se repercutirán las medidas en la factura de la luz.

Al topar el precio de la electricidad en los ciclos combinados, el resto de tecnologías se verán afectadas dado el sistema marginalista que impera en Europa. Por tanto, a priori, el precio del gas dejaría de suponer un problema. De acuerdo a los cálculos del sector, con un precio de 30 euros el megavatio hora en el gas el pool eléctrico debería rondar los 110 euros ya que serán otras centrales la que marquen el precio más alto.

Pero, si finalmente el Ejecutivo decide distribuir el sobrecoste en el resto de tecnologías, el precio del resto de la electricidad que sale de las diferentes plantas será más elevado. Es decir, se repartirá el coste entre cada una de las diferentes tecnologías que entran en el mix energético.