"La movilidad del futuro será emoción, prestigio y velocidad pero sin accidentes"

Es uno de los sectores más golpeados. Primero fue la crisis de componentes a consecuencia de la pandemia global. Ahora, la invasión en Ucrania y las sanciones internacionales han vuelto a afectar al sector de la automoción. La situación ha hecho que multinacionales como Volkswagen acumulen retrasos de hasta un año en la entrega de sus unidades en algunos mercados. El CEO de la compañía, Herbert Diess, reconoció ayer la preocupación por la situación generada, pero confió en que un pronto restablecimiento de la crisis bélica en Ucrania pueda reconducir el mercado: “Es lo que espero, si no, tengo mucho miedo a que Alemania y Europa caigan en una recesión si la situación se prolonga por mucho tiempo”.

Pese al impacto que en su propia compañía están teniendo las sanciones a Rusia, obligando a cerrar plantas de producción y demorando entregas, Diess las defiende. “Nosotros las apoyamos, las respetamos”. El directivo de Volkswagen aseguró que todos deben implicarse en una pronta resolución de la crisis en Ucrania y que en su caso lo están haciendo no sólo respaldando la política de sanciones sino también apoyando a los millones de refugiados, “especialmente en Polonia, donde tenemos plantas y donde estamos poniendo medios y recursos de movilidad para ayudar”.

Diess visitó ayer Bilbao con motivo de la inauguración de la exposición ‘Motion. Autos, art, architecture, by Normal Foster’. En la muestra del Museo Guggenheim se aborda la evolución de la automoción y su desarrollo en las próximas décadas. El CEO de Volkswagen afirmó que asistimos a un momento de transformación energética que supondrá un cambio profundo en su sector.

El 'réquiem' de la combustión

Recordó unas palabras de Foster en la que definió el momento como el “réquiem de la combustión” en un ámbito que avanza hacia la electrificación de la movilidad: “Estamos en esa fase de electrificar la movilidad y hacerlo con energías sostenibles, basadas en al agua, el sol y el viento”.

Subrayó que esta transformación profunda supondrá la generación de otro tipo de vehículos y movilidad, además de nuevos negocios y puestos de trabajo: “En España vamos a invertir 7.000 millones en proyectos como la fabricación de baterías, la construcción de fábricas eléctricas, las redes de baterías de carga…”.

Cambios que derivarán a medio plazo, recuerda, en otro concepto de movilidad en comparación con el actual: “La movilidad es algo más que transportarse de un sitio a otro. Es emoción, marcas, prestigio, velocidad. Todo eso se va a mantener pero no tendremos el problema de accidentes”.

Diess señala que el futuro pasa por una movilidad en el que sigan primando el confort y los sistemas sostenibles de producción: “Se abre un mundo con muchas posibilidades, el sector del automóvil va a cambiar mucho en los próximos diez años”. Diess avanzó que el desarrollo del vehículo eléctrico permitirá más opciones en el diseño de los espacios interiores de los vehículos y ampliar las opciones para el usuario.  

Una Europa autosuficiente

En un encuentro en el que también participó el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, el máximo responsable de la energética vasca apeló a la necesidad de transformar el mercado energético europeo cuanto antes para reducir su dependencia.

Un paso en el que el sector de la automoción jugará un papel determinante: “Europa tiene una oportunidad y estrategia para avanzar hacia la descarbonización. Ahí el transporte va a acelerar rápidamente la tecnología limpia para ser autosuficiente. EEUU lo hizo hace 30 años y Europa ahora tiene una gran oportunidad para ser autosuficiente”, aseguró Sánchez Galán.

El máximo responsable de Iberdrola recordó que, si el siglo XIX fue el del carbón y el XX el de las energías fósiles, “el siglo XXI debe ser el de la producción eléctrica con tecnologías sostenibles que protejan el planeta”.