Rusia cumple con sus amenazas. El Kremlin ha decidido cortar el suministro de gas a Polonia y Bulgaria después de que los países europeos no pagaran en rublos los pedidos correspondientes. Este viernes el gigante gasístico ruso Gazprom ha confirmado que ha suspendido "por completo" el suministro de gas a Polonia y Bulgaria por no haber pagado las entregas en rublos."Gazprom ha suspendido por completo el suministro de gas a Bulgargaz (Bulgaria) y PGNiG (Polonia) por impago en rublos", indicó la empresa controlada por el Estado ruso en un comunicado difundido en su cuenta de Telegram

El gobierno polaco, por su parte, ha tranquilizado a la población y ha asegurado que tiene garantizadas las suficientes reservas a corto plazo para poder vivir sin el gas que proviene de Rusia. La incertidumbre se ha apoderado de los mercados y los precios del gas se han disparado un 17% después de conocerse la noticia.

El Kremlin ha insistido en que una vez que Polonia efectúe los pagos de los pedidos de gas en rublos se volverá a normalizar la situación, que no se había dado hasta la fecha desde que se iniciara la guerra en Ucrania, según avanza Onet.pl.

Los países del resto de Europa siguen trabajando a destajo para encontrar una fórmula concreta para responder al ultimátum que lanzó el pasado 31 de marzo Vladimir Putin.

Otras naciones del Viejo Continente sí que aceptaron la metodología de Rusia, como es el caso de Hungría. "Para Hungría no significa ninguna dificultad pagar en rublos. Si así lo piden, lo haremos", señaló su presidente Orbán.

Bulgaria también sufre el castigo de Moscú, que también suspende el suministro de gas a dicho país desde el próximo miércoles. El ministro de Energía búlgaro ha asegurado que no existe la necesidad por el momento de racionar o restringir el consumo de esta energía en el país.

Cabe recordar, en este sentido, que Europa se propuso no depender del gas y del resto de materias primas rusas y la Comisión Europea aseguró que va a diseñar un plan para reducir la demanda del gas en dos tercios.