Economía

La guerra de Ucrania eleva la previsión de generación de energía renovable en 2030 del 55% al 63%

Planta solar de Acciona.

Planta solar de Acciona.

La ambición climática que se viene reclamando a la UE por parte de la ciencia y la sociedad civil ha encontrado una inesperada aliada: la guerra. La situación de Ucrania ha disparado los precios del gas, afectando al precio de la luz y creando la necesidad de un continente menos dependiente de la energía generada por terceros.

Ante esta situación la generación de energía renovable que -por compromiso de la UE y los estados con los Acuerdos de París- deben ir reduciéndose progresivamente para evitar que la temperatura del planeta aumente un 1,5º por el calentamiento global causado por las emisiones de efecto invernadero procedentes del uso del petróleo y el carbón. 

Según un análisis de los think tank Ember y CREA las estrategias nacionales para sustituir los combustibles fósiles se están acelerando hasta el punto que, según sus previsiones, la generación de electricidad con combustibles fósiles pasará a ser de 595 TWh (teravatio-hora) en 2030 y ahora se preveía mucho mayor para ese año: 867 TWh.

Esto supone que el 63% de la electricidad procederá de fuentes renovables en 2030, frente al 55% de las anteriores estrategias nacionales. Los expertos de estas organizaciones consideran que la ambición aumentará aún más por la estrategia de la Comisión Europea REPowerEU  recientemente anunciada que tiene como objetivo que el 69% de la electricidad proceda de energías renovables en 2030.

"La UE ha puesto la transición energética a toda máquina, y los gobiernos se han puesto en serio a reducir los costosos combustibles fósiles", afirma Pawel Czyzak, analista principal de datos sobre energía y clima de Ember. "Hay consenso en que acelerar el aumento de la energía eólica y solar puede ayudar a la UE a evitar múltiples crisis", añadió.

La ambición de la transición energética ha cambiado rápidamente en respuesta a la crisis del gas y la guerra en Ucrania, y en los últimos dos años, 19 gobiernos europeos han publicado planes que aceleran la descarbonización. Algunos de los mayores importadores de combustibles fósiles rusos ven ahora como los mayores saltos en la ambición. Es el caso de Alemania que ha pasado de estar a punto de inaugurar un nuevo gasoducto con Rusia a aumentar su objetivo de energía renovable para 2030 al 80% desde el 62%. También destacan los Países Bajos que planean duplicar la instalación de energía eólica marina a 21 GW para 2030, y Francia aspira ahora a tener 100 GW de parques solares en 2050, frente a los 14 GW que ambicionaba antes.

Cinco países han anunciado nuevas políticas para seguir descarbonizando sectores como el transporte, la industria y la calefacción. La estrategia europea REPowerEU también se centra en esto, con medidas de eficiencia energética y calefacción para hacer frente a los costes, la seguridad y la seguridad y el clima. La estrategia se centra en la instalación de 10 millones de bombas de calor en los próximos cinco años, y duplica la financiación de la UE para la calefacción y para descarbonizar la industria. 

"Europa reconoce ahora que los combustibles fósiles son sinónimo de volatilidad. El panorama energético actual no tiene precedentes, pero un salto en la ambición de reducir la dependencia de los combustibles fósiles está poniendo a los países en el camino hacia una mayor seguridad", dijo Erika Uusivuori, analista de CREA.

Todas las claves de la actualidad y últimas horas, en el canal de WhatsApp de El Independiente. Únete aquí

Te puede interesar