Nueva reunión del Banco Central Europeo y, según descuenta el mercado, la última antes de que empiece a subir los tipos. Los expertos no esperan grandes decisiones de este encuentro, aunque sí que la presidenta del organismo, Christine Lagarde, anuncie el fin del programa de recompras de activos (APP por sus siglas en inglés). En esta reunión se actualizarán las previsiones económicas para la zona euro, con el foco puesto en la inflación.

Parece que los miembros del consejo del BCE están cambiando de postura, incluso los moderados (dovish), pero la primera subida desde 2011 no se verá hasta la reunión del 21 de julio. Konstantin Veit, gestor de carteras en PIMCO, asegura que “el BCE está más preocupado por la dinámica de la inflación que por el crecimiento, creemos que continuará el proceso de normalización de la política monetaria, proceso que comenzó en diciembre del año pasado”.

“Lo que parece un hecho es que el BCE anuncie el fin anticipado de las compras netas de QE”, apunta Pietro Baffico, economista de abrdn. Y añade que los miembros más agresivos, los hawkish, “van a defender un ciclo de endurecimiento más rápido”. Una decisión que podría haber ganado terreno por la creciente inflación. Veit se muestra de acuerdo en que este jueves el BCE preparará al mercado para las subidas de los tipos de interés en julio y septiembre, las primeras en la zona euro en los últimos once años”.

El mercado considera que Europa va rezaga con respecto a la subida de tipos. Según Ben Laidler, estratega de mercados globales de eToro, Europa está más cerca de la recesión que la mayoría. De hecho, Martin Wolburg, economista senior de Generali Investments, apunta que el riesgo de recesión ha aumentado. Pero ambos confían en que se insinúe una subida de tipos para la próxima reunión.

Para François Rimeu, estratega jefe de La Française AM, el BCE debe mantener la credibilidad defendiendo su objetivo de inflación frente a los elevados niveles. Rimeu no espera una sorpresa en esta reunión y apunta que los riesgos vendrán por el lado de los hawkish, por si hay posibilidades de subidas de tipos de 50 puntos básicos en las próximas reuniones. Wolburg estima que las decisiones de más allá de julio dependerán de la combinación entre crecimiento e inflación, pero sí que apunta a tres subidas de tipos de 75 puntos básicos hasta el 0,25% este año. “Unas subidas acumuladas de 100 puntos son exageradas, porque habrá una desaceleración de la actividad en la segunda mitad del año”, puntualiza el economista de Generali Investments.

Por su parte, Gilles Moëc, economista jefe en AXA Investment Managers, señala que “vemos pocas razones para esperar un acuerdo sobre un mapeo claro de los próximos movimientos del BCE. Sin embargo, como mínimo, el BCE tendrá que aclarar la flexibilización cuantitativa.”

Para continuar, el economista señala que “lo que importa es la cantidad de ajuste que se entregará en los próximos meses”. Y desarrolla: “En la orientación futura que proponemos, el primer aumento en julio estaría implícitamente limitado a 25 puntos básicos, lo que dejaría a septiembre para llevar la tasa de depósito a territorio positivo”. También hemos observado que: “la probabilidad de un alza de 50 puntos básicos, en reacción a la reciente aceleración de la inflación, está aumentando. Otra impresión de inflación aterradora para junio es probablemente todo lo que se necesitaría para llegar a 50”.

Germán García Mellado, gestor de renta fija de A&G, explica que el escenario central sería subir un cuarto de punto en julio y otro en septiembre, para de esta manera abandonar los tipos negativos en el tercer trimestre del año como adelantó Lagarde hace pocos días. “Será relevantes ver si Lagarde ofrece alguna pista sobre el nivel del tipo terminal del BCE para el próximo año, aunque lo más probable es que la presidenta vuelva a evitar concretar niveles al respecto, como ya ha hecho en ocasiones anteriores”, señala Germán

Los analistas de S&P Global Rating estiman que una subida de tipos de interés de 200 puntos básicos en Europa podría suponer para la banca europea un incremento medio del margen de interés del 18% en comparación con 2021, si bien se excluye a la banca suiza.

La firma ha realizado una encuesta a 85 bancos europeos de 23 países para analizar el impacto de las potenciales subidas de tipos. Al respecto, señala que la mayoría de los bancos europeos ya ha informado de incrementos en sus márgenes de intereses en el primer trimestre gracias al aumento gradual que se está experimentando en los tipos de interés a corto y largo plazo.

Nuevas previsiones

Además, en la reunión de 9 de junio se actualizarán las estimaciones de crecimiento e inflación para los siguientes ejercicios, donde se espera una importante reducción en las estimaciones de PIB e incremento en el IPC, debido al fuerte deterioro visto desde marzo desde el punto de vista geopolítico, macro y de dinámicas de mercado.

En el plano económico, François Rimeu, estratega jefe de La Française AM, espera que las previsiones de inflación del BCE se revisen al alza de forma significativa en 2022 pasando del 5,1% al 6,9% y de forma moderada en 2023 (del 2,1% al 2,3%). “La inflación disminuiría entonces hacia el objetivo del 2% al final del horizonte de previsión, una previsión no exenta de incertidumbre”, puntualiza Rimeu.

En cuanto al crecimiento, las proyecciones deberían indicar cifras más bajas en 2022 (del 3,7% al 2,8%) y en 2023 (del 2,8% al 2,5%). “No debe descartarse una recesión técnica en los próximos trimestres. Para 2024, la revisión al alza será marginal, del 1,6% al 1,7%”, explica el estratega jefe de La Française AM.