“Está Málaga patas arriba. Vaya dos días que llevamos”. “Yo no sé de dónde han salido tantos policías, pero no veas la que ha armado el señor Obama”. No hay otro tema de conversación entre los habitantes de la ciudad andaluza. Basta con hablar con los taxistas o con los recepcionistas para darse cuenta de que algo se cuece en la capital de los espetos.

El DES 2022 cuenta con un ponente de lujo. Barack Obama, 44º presidente de Estados Unidos, charló durante una hora ante un abarrotado auditorio sobre tecnología, política, empleo o racismo. El cerca de millar de personas que pagaron algo menos de 2.000 euros por verle en directo le recibieron con una sonora ovación.

La expectación, por tanto, era sobrenatural. Y no era para menos. La feria que se celebra durante esta semana de junio generará un impacto económico de más de 30 millones de euros para la ciudad y reunirá a más de 14.000 congresistas, que han conseguido colgar el cartel de completo en todos los establecimientos hoteleros de Málaga los tres días de evento. 

Todo ese público, minutos antes, se agolpaba en la única puerta de acceso para buscar un mejor lugar y poder verle de cerca. Varios asistentes a la feria tecnológica que no pagaron esa cantidad intentaron entrar dentro del recinto en el que Obama daba su ponencia. Y alguna, lo consiguió.

Al acercarse al pabellón ferial malagueño, un convoy de Policía Nacional blindaba y peinaba la zona. “Esto con el presidente del Gobierno no pasa. Sánchez ha venido aquí otras veces y no hay tanto control”, explica otro taxista al ver el control de seguridad. Y eso, que el líder del Ejecutivo también estaba. Pero en esta ocasión, el protagonista era otro.

Pero para el presidente del Gobierno poder tener una fotografía con Barack Obama era una nueva victoria. Y, finalmente, lo logró. A pesar de que el encuentro no estaba programado, Sánchez arrancó una pequeña conversación, tal y como adelantó este periódico. Quién sabe si la pequeña conversación mantenida entre ambos políticos quedará reflejada en la docuserie que está filmando el socialista.

Partida de golf

Además de su presencia en el DES, Obama aprovechó su estancia en Málaga para sacar brillo a sus palos de golf, una de sus aficiones favoritas. El demócrata viajó hasta Sotogrande para disfrutar de una calurosa tarde gaditana de deporte. Este emplazamiento no es nada nuevo para él ya que en 2010 ya estuvo con toda su familia.

El ex presidente norteamericano descansó en el Hotel Cortesín de Casares (Málaga). El resort Finca Cortesín está considerado como uno de los 50 mejores hoteles del mundo gracias a club de playa, zona de sauna y balneario, gimnasio, pistas de tenis, restaurantes temáticos, galería comercial o sus campos de golf.

El precio, eso sí, no está al alcance de todos los bolsillos y una suite del Hotel Cortesín va desde los 1.900 dólares hasta los 3.300 dólares que cuesta la suite familiar de dos dormitorios con desayuno incluido. Y al parecer, todo lo que ha disfrutado durante estas 48 horas ha sido de su agrado. “I love Spain”, dijo en el inicio de su ponencia.

De Putin al cambio climático

Pero más allá del revuelo generado, Barack Obama se sentó en la silla del DES de Málaga para debatir de las cuestiones más importantes que atañen a la sociedad mundial. Como no podía ser de otra manera, el ex presidente de Estados Unidos no eludió la cuestión de la invasión rusa en Ucrania y dijo que “Putin es una amenaza para Occidente y la democracia europea”.

Para el primer presidente de raza negra en la historia de EEUU, la guerra ha sacado a relucir la solidaridad de toda Europa, incluida España, con el pueblo ucraniano, y ha supuesto “una llamada de atención” a nivel global en pro de la paz. Para frenar la escalada de tensiones geopolíticas, Obama aboga por apostar por un “capitalismo inclusivo” que “deje atrás el autoritarismo y apueste por la democracia”.

El cambio climático fue otra de las cuestiones que el ganador del Nobel de la Paz quiso abordar. A su juicio, la crisis migratoria que atraviesa la sociedad se debe a que “la gente no puede que no tenga otra opción que dejar su tierra”, a causa del calentamiento global. Por eso, instó a todos los gobiernos a apostar por la energía limpia" y que los gobiernos impulsen “incentivos para la transición energética de las empresas”.