"En este país se ha rescatado a los bancos, a las empresas y a los autónomos. No podemos no rescatar a las familias en dificultades para afrontar la subida de intereses". Así de claro se ha expresado el secretario general de la Unión General de Trabajadores (UGT), Pepe Álvarez, en el desayuno informativo de inicio de curso que organiza cada año con periodistas.

El sindicalista ha propuesto la creación de un fondo de ayuda a aquellas familias con hipotecas cuyo coste se haya disparado por la subida de los tipos de interés, que el sindicato calcula que costaría unos 450 millones de euros. "Una hipoteca de 200.000 euros a 25 años puede tener una sobrecoste mensual de más de 150 euros [con la subida de los tipos]. Es bueno que se analice y se genere ese fondo para hacer frente a esa situación", ha mantenido Álvarez.

UGT concretará los detalles directamente a Moncloa: "La propuesta concreta se la vamos a trasladar al Gobierno y me gustaría que primero la conociese el Gobierno, por tanto no voy a detallar todas las cuestiones que planteamos". Aunque Álvarez ha evitado desgranar la propuesta, sí ha insistido no se trata de dar un plan cerrado, sino de transmitirle al Ejecutivo una idea que creen que podría financiarse con los recursos que genere el impuesto a la banca.

"Hay una parte importante de las hipotecas que se han hecho con intereses fijos, otras que tienen intereses topados.... somos conscientes de que no estamos hablando de grandes cantidades de recursos que tendrían que movilizarse", ha afirmado, reconociendo también que ese montante dependerá "mucho" de cuál sea el crecimiento de los tipos de interés. Pero sobre todo ha recalcado que se trata "de ayudar a las familias de las clases medias trabajadoras, la parte de la sociedad que más está en una hipoteca".

"No vamos a ser los paganos de los problemas de las empresas"

UGT considera que parte de la -disparada- inflación actual está siendo provocada por las empresas, porque estarían subiendo los precios de sus productos y servicios por encima de lo que está aumentando el coste de la vida. "Los efectos de segunda ronda los están haciendo los aumentos de beneficio de las empresas", ha afirmado Álvarez, acusándolas directamente de que la inflación se esté retroalimentando.

En ese sentido, ha criticado que "en este país" se utilice el argumento de que la mayoría de las empresas son pequeñas y medianas para hablar de la mala situación del sector, cuando "a las empresas pequeñas siempre las hay que les ha ido mal y bien, y ahora tres cuartos de lo mismo". Por eso, ha afirmado que los trabajadores no pueden ser quienes pierdan poder adquisitivo en esta situación: "Nosotros [los trabajadores] no vamos a ser los paganos de los problemas de las pequeñas empresas con las grandes empresas".

Noticia en ampliación