El euríbor parece que no toca techo. Desde principio de año, el índice al que están referenciadas las mayorías de las hipotecas a tipo variable en España lleva creciendo exponencialmente y todo apunta a que seguirá haciéndolo. El euríbor comenzó el año en el -0,5% y cerrará septiembre por encima del 2%. A esto hay que añadir que el Banco Central Europeo subió los tipos de interés por primera vez en once años en junio, lo que provoca más subidas. Todo esto ha hecho que las hipotecas a tipo fijo que se firmaron en julio hayan marcado récord.

Según los datos del Instituto Nacional de Estadística, el 75,4% de las 35.918 hipotecas sobre vivienda se firmaron a tipo fijo y el 24,6% a tipo variable. En marzo de 2020, fue la primera vez que los nuevos préstamos hipotecarios a tipo fijo se impusieron a los variables, con el 53%. Durante 2020, se mantuvieron más o menos igualadas, pero desde enero de 2021, el peso de las hipotecas a tipo fijo ha ido aumentando hasta el 75,4% del mes de julio de 2022.

A pesar de este crecimiento, España es un país que, tradicionalmente, se ha decantado más por las hipotecas variables. De hecho, según datos del Banco de España, el crédito hipotecario vivo es en su mayoría variable: un 75% frente a un 25% a tipo fijo. El euríbor en negativo ha hecho que muchos clientes prefiriesen ese producto, a pesar de que las entidades financieras apostasen más por las hipotecas a tipo fijo como producto estrella.

Con el euríbor en subida libre, los bancos y entidades de crédito están potenciando más su oferta de hipotecas variables y encareciendo las hipotecas a tipo fijo. De hecho, estas últimas se encuentran con un interés muy por encima del 2%. No obstante, cada vez son más los hipotecados que cambian su préstamo a tipo fijo y que preguntan al banco con el que tienen contratado el producto para conocer cuál va a ser el coste de estas subidas del euríbor.

Los datos del mes de julio del INE también muestran que, a pesar de que los nuevos hipotecados prefieren el tipo fijo, las hipotecas a tipo variable son más baratas en el momento de la firma. Así, el interés de las hipotecas a tipo variable al inicio del préstamo está en el 2,03%, lo que supone el nivel más bajo desde que hay registro en Estadística, frente al 2,68% de las hipotecas a tipo fijo.

Por otro lado, de las 11.062 hipotecas con cambios en sus condiciones, el 25,7% se deben a modificaciones en los tipos de interés. Después del cambio de condiciones, el porcentaje de hipotecas a interés fijo aumentó del 22,3% al 49,9%, mientras que el de hipotecas a interés variable disminuyó del 76,3% al 47,2%. El euríbor es el tipo al que se referencia el mayor porcentaje de hipotecas a tipo variable, tanto antes del cambio (69,6%), como después (43,4%). Tras la modificación de condiciones, el interés medio de los préstamos en las hipotecas a tipo fijo disminuye 0,9 puntos y el de las hipotecas a tipo variable baja 0,5 puntos.

Todo esto coincide con que se firmara la mayor cifra de hipotecas sobre viviendas (35.918) en un mes de julio desde 2010 cuando se firmaron 55.000 préstamos hipotecarios. Sin embargo, sí que se ha moderado respecto al mes de junio, ya que se han registrado un 16% menos de hipotecas que en el mes anterior, coincidiendo con la subida de tipos del BCE. Pero esto no ha impedido que aumentaran en un 2,3% respecto al mismo mes de 2021, lo que suma 17 meses consecutivos al alza. Por lo que respecta al importe medio, en julio aumentó un 8,1% interanual hasta los 146.445 euros.