Las empresas energéticas españolas se mueven para garantizar el consumo de gas en nuestro país. A las puertas de un invierno marcado por la posibilidad de que Rusia termine de cortar todo envío de materia prima hasta las reservas europeas, las grandes corporaciones se han visto forzadas a revisar sus planes de compras a la espera de nuevos movimientos en la guerra de Ucrania.

Son los casos de Endesa y de Naturgy, que han firmado durante las últimas semanas importantes contratos para asegurarse gas natural durante los próximos meses. No obstante, la volatilidad en los mercados de la materia prima es constante y los acuerdos son a corto plazo.

Iberdrola, por su parte, prefiere no hacer movimientos y fuentes de la empresa recalcan que “no está previsto reforzar la compra de gas durante el invierno" y se aumentarán las adquisiciones “en momentos de necesidad”.

El Ejecutivo de Pedro Sánchez, al igual que las empresas del sector energético, han asegurado que España tiene aseguradas las provisiones para todo el invierno en materia de gas y de petróleo gracias a la diversificación de mercados que ostentan nuestras reservas. Gracias a las inversiones acometidas hace más de una década, el sistema energético es una de las envidias de toda Europa gracias a las regasificadoras y las refinerías españolas.

Endesa compra metaneros

Los buques metaneros se han convertido en oro macizo en el ecosistema energético. La llegada de embarcaciones a nuestras costas cargadas de gas natural licuado se ha incrementado constantemente. De hecho, fuentes del Ministerio de Transición Energética señalan que gran parte de la materia prima sirve para mandarla a Portugal y, sobre todo, a Francia, que ha visto cómo su producción de energía nuclear se ha desplomado.

En este contexto, Endesa explicó en un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que someterá en junta extraordinaria de accionistas a votación la compra de dos buques metaneros para transportar gas natural licuado.

En concreto, los accionistas deberán dar el visto bueno en la compraventa de un volumen máximo de dos teravatios hora (TWh) de gas natural licuado (GNL) entre Enel Global Trading y Endesa Energía para 2023, por unos 290 millones de euros, o la adquisición de dos buques metaneros de gas natural licuado (GNL) a Enel Generación Chile para 2024, por 121 millones.

Endesa también quiere consultar si refuerza su músculo financiero por un importe total de 5.000 millones de euros. Se trata de una línea de crédito a doce meses, concedida por parte de Enel Finance International (sociedad dependiente del grupo encabezado por Enel) a Endesa por hasta 3.000 millones de euros, y de la emisión de una garantía de Enel sobre obligaciones de Endesa Generación por hasta 2.000 millones, con una duración hasta el 30 de junio de 2023.

Naturgy llega a un acuerdo con Argelia

Otro de los grandes acuerdos que se firmaron para los intereses de España es el de Naturgy con Sonatrach. Empresa española y argelina mantienen desde hace varios meses conversaciones para revisar los precios del suministro del gas que llega desde el tubo que une Europa con Asia.

Hace dos semanas, Naturgy comunicó a sus inversores que acordó con la gasista estatal argelina suministro hasta finales de 2022, si bien los precios son netamente superiores que los que tenían firmados hasta la fecha debido al “contexto actual” en el que lo costes por adquirir materia prima se ha encarecido hasta un 50%.

Además, tanto Naturgy como Sonatrach continúan negociando en el marco de las cláusulas contractuales los precios aplicables a partir de 1 de enero de 2023. Los contratos actualmente en vigor entre Naturgy y Sonatrach fueron firmados hace más de 20 años con vigencia hasta 2030 para un volumen anual del orden de 5 bcm (millardos de metros cúbicos) y suponen compromisos firmes de volumen, tanto de suministro para Sonatrach, como de retirada obligada de gas para Naturgy vía cláusulas ‘take or pay’ (que obligan a pagar aunque se renuncie al gas).