Mientras Pedro Sánchez anuncia nuevas medidas para aliviar la factura del gas para millones de españoles, se incrementa la cantidad de dinero que muchos hogares tendrán que pagar a las compañías energéticas, fundamentalmente a Naturgy y a Endesa.

Esto se debe a las compensaciones a dichas compensaciones del llamado déficit del gas. El mecanismo se encuadra dentro de la normativa que creó el Gobierno el año pasado para contener la factura del gas, en vistas de que el incremento en los recibos iba a suponer un grave problema para muchas familias.

Así, Moncloa decretó una subida de solo el 4,6% a las tarifas de último recurso (TUR) en octubre de 2021, cuando el incremento debía ser de un 26%. Tres meses después se aplicó un nuevo tope del 5,4%, frente al más del 80% que subía la materia prima por aquellos entonces.

El Gobierno es quien, trimestre a trimestre, revisa el precio de las tarifas TUR y el que establece un precio cerrado a todos aquellos clientes que se acogen a este tipo de recibo. Cabe recordar que cualquier cliente puede cambiarse al último recurso y que, según los últimos datos, ya existen 1,5 millones de hogares que están acogidos a esta modalidad.

Pero dicha limitación no es tal, si no que la diferencia entre el tope que impuso el Ejecutivo y el precio que marca en realidad el gas en el mercado ha de ser pagado. De ahí, que Moncloa creara el llamado déficit.

"No se podrá poner fin al procedimiento de recuperación de las cantidades adeudadas hasta que las comercializadoras de último recurso hayan recuperado la totalidad de las mismas, incluyendo, en su caso, los intereses correspondientes. La facturación de la tarifa de último recurso responderá de estos pagos, y en su defecto, estos tendrán la consideración de desajuste entre ingresos y costes del sistema gasista, conforme a lo dispuesto en al artículo 61 de la Ley 18/2014, de 15 de octubre, de aprobación de medidas urgentes para el crecimiento, la competitividad y la eficiencia", rezaba el Boletín Oficial en el que se aprobaba dicho déficit.

El debe de los usuarios de la tarifa de último recurso sigue creciendo mes a mes puesto que el precio del gas continúa subiendo semana a semana ante la volatilidad del mercado que se creó desde comienzos de la guerra. Según cálculos del sector, el precio era de unos 250 millones de euros en agosto, una cantidad que se marchará hasta los 1.000 millones de euros ante el encarecimiento de la materia prima a finales de año.

Pero estos 1.000 millones de euros seguirán incrementándose ya que esta medida se prolongará en el tiempo, al menos, un año. El sector estipula que la cantidad podría rondar los 2.500 millones de euros.

Gas de las comunidades de vecinos

Falta por saber, además, si los bloques vecinales que tienen calderas de gas conjunta entrarán en el déficit tarifario gasístico. Si bien el Ejecutivo se ha comprometido a adoptar “medidas presupuestarias necesarias para su financiación” y que no se incluyeran en el mecanismo creado el año pasado, fuentes del sector energético subrayan a este periódico que “aún debe debatirse” por lo que es posible que los 1,7 millones que tienen calefacción central entren en la bolsa del déficit.

De ser así, el número total de hogares adscritos a la tarifa regulada de último recurso pasaría a doblarse ya que de los 1,5 millones se marcharía a los 3,2 millones de contratos, contabilizando los bloques vecinales.

Según relatan las fuentes consultadas, la cifra de clientes en las diferentes tarifas TUR no para de crecer durante las últimas semanas ante la subida del recibo del gas por lo que el déficit tarifario “irá creciendo progresivamente” puesto que las compañías energéticas deberán ser recompensadas por vender el gas más barato. Además, Transición Energética ha aumentado el número de receptores del actual bono social.

Así, Moncloa ha prolongado el descuento para los consumidores vulnerables: del 60% al 65%. También se producirá un aumento del descuento para los consumidores vulnerables severos: del 70% al 80% y se incrementará del 15% en la cantidad de energía con derecho a esos descuentos.

Cabe recordar, en este contexto, que la medida de estipular los precios de la tarifa de último recurso tenía como fecha de caducidad hasta el 31 de marzo, pero que con el estallido de la guerra en Ucrania que ha disparado los costes energéticos, el Ejecutivo de Pedro Sánchez ha preferido alargar dicha ayuda hasta finales de 2023.

Ahorro de 35.000 millones

Con todo, y a pesar de que los españoles que estén acogidos a la tarifa TUR tendrán que abonar el desfase del precio del gas, el Ejecutivo asegura que los españoles se han ahorrado un total de 35.000 millones de euros.

El Ministerio de Transición Ecológica recuerda que “las facturas eléctricas de los hogares son un 33% más bajas de lo que serían sin las medidas aprobadas” y que los “consumidores vulnerables pagan lo mismo que antes de la guerra en Ucrania”.

A su vez, recuerdan que la bombona de butano tiene el precio congelado y que la gasolina y el diésel mantienen un descuento de 20 céntimos de euro por cada litro ante el encarecimiento de los carburantes.