El método de pago favorito de los españoles sigue siendo el efectivo, aunque ha caído su uso, es el más utilizado todavía. Sin embargo el ‘dinero de plástico’ ya no es una rareza, es más, lo raro es aquel español que no tiene una tarjeta en su cartera. De hecho, ahora ya no se necesita ni tenerla físicamente, ya que con los dispositivos se puede pagar sin problemas. Los datos del Banco de España siempre muestran dos tipos de tarjetas, las de crédito y las de débito. Las primeras siguen creciendo con fuerza, mientras que las de débito no hacen más que caer.

En el tercer trimestre de 2022, había en circulación 41,02 millones de tarjetas de crédito, lo que supone un 6,72% más que en el mismo periodo del año anterior. Una tarjeta de crédito le permite pedir dinero prestado para realizar compras. El banco le da un límite de crédito, que es la cantidad máxima que el prestamista le permitirá gastar con su tarjeta y el cliente tendrá que pagar unos intereses por su uso.

Por otro lado, entre julio y septiembre, las tarjetas de débito en circulación se situaron en 47,12 millones, lo que supone una caída del 6,72%. En una tarjeta de débito, el pago se carga directamente en la cuenta corriente del titular. Así, solo permiten el cobro hasta el límite de los fondos de la cuenta.

Pero ¿por qué las tarjetas de crédito aumentan y caen las de débito? La respuesta es porque los bancos regalan las primeras y cobran las de débito. De hecho, cada vez es más difícil encontrar entidades que te den la tarjeta de débito gratis. Seis entidades ofrecen este producto, pero el cliente tiene que tener algún tipo de vinculación.

Banco Santander ofrece la tarjeta One Débito que está asociada a la Cuenta Santander, con ofertas exclusivas con Santander Zone y sin comisiones de emisión ni mantenimiento. Openbank, que es el banco digital del Santander, ofrece la tarjeta de débito Open Debit con la que se puede sacar dinero gratis en 7.500 cajeros Santander y que está vinculada a la Cuenta Corriente Open.

Otro de los bancos grandes, BBVA, también ofrece este producto de manera gratuita. La entidad tiene la tarjeta Aqua Débito que no tiene coste con la cuenta online sin comisiones. Además, es más segura porque no tiene números impresos en la tarjeta física y el CVV cambia cada cinco minutos. Abanca es otra de las entidades que tiene la tarjeta de débito Tú NX gratis con la Cuenta Clara, con condiciones.

La tarjeta de débito de ING también es gratuita está vinculada a la cuenta nómina o a la cuenta No Cuenta de la entidad y señalan que es “gratis siempre sin condiciones”. Finalmente, N26 también tiene una tarjeta de débito gratuita: la N26 Business, aunque en esta ocasión es exclusiva para autónomos, es gratis y está vinculada a las cuentas de N26 Business.

Además, la elevada inflación, que aunque se moderó hasta el 5,8% en diciembre, ha llegado a tocar las dos cifras en el año, hace que el poder adquisitivo de los hogares sea menor y que muchas veces haya que ‘tirar’ de crédito para hacer frente a los pagos diarios. De hecho, esta situación ha hecho que haya aumentado el uso de las tarjetas revolving. El volumen de crédito concedido a través de estas tarjetas se situó el pasado mes de julio (último mes del que hay datos) en los 11.374 millones de euros, un 18% más frente a los 9.673 millones de euros del mismo mes de 2021. Hay que recordar que estas tarjetas tienen unos intereses muy por encima a los del crédito al consumo tradicional, ya que en ocasiones doblan e incluso triplican el tipo.

Sin embargo, los datos muestran que los españoles utilizan más las de débito que las de crédito. Según un estudio de MasterCard, el 81% de los españoles utilizan habitualmente la tarjeta de débito, frente al 53% que utiliza la de crédito. En cuanto a la satisfacción de los españoles respecto a cada tipo de tarjeta, estos están más satisfechos con la tarjeta de débito (78%), seguida de la de crédito (72%) y la de débito diferido (64%).