El mercado de la vivienda de segunda mano roza su techo. La inflación, la dificultad para acceder a las hipotecas, el incremento de intereses de las mismas y el frenazo de los compradores después de la euforia posterior al Covid hacen pensar que la escalada de precios en la vivienda de segunda mano está en su etapa definitiva. Tanto Idealista como Fotocasa, dos de los portales inmobiliarios de mayor relevancia en España, destacan en sus últimos informes este cambio de tendencia. Algo que reafirma en conversación con El Independiente Sergio Nasarre, catedrático de Derecho Civil en la Universidad Rovira i Virgili​ (URV) y director de su Cátedra UNESCO de Vivienda. "Las hipotecas son caras, los números no salen y la situación del empleo en muchos casos no es tan estable como se pinta desde las instituciones. Cuando los precios llegan a este punto, los compradores se retraen", explica el experto.

Según un informe de Idealista, el precio de la vivienda usada en España subió en enero solo un 0,1%. Hasta 33 provincias tienen precios superiores a los registrados en el mes anterior; sin embargo, los precios en Madrid y Barcelona, las dos urbes que marcan el ritmo en España, cayeron un 0,2% y un 0,3% respectivamente. De hecho, en Madrid capital se ha reducido el precio en 12 distritos en el último mes y en tres (Arganzuela, Centro y Chamartín) se ha marcado máximo histórico. En el ámbito provincial Soria (-1,7%) lidera la lista de caídas durante el último mes, seguida de Baleares (-1,6%), Ourense (-0,8%), Navarra (-0,5%), Cantabria, Granada y Albacete (-0,4% en las tres provincias).

El análisis de Fotocasa sobre el precio de vivienda en venta de enero incide en que el coste medio de la vivienda mensual de segunda mano en el país ha crecido un 0,5%, mientras que en el valor interanual un 9%, lo que representa el ascenso "más alto de los nueve años en España" y deja entrever que el fin del crecimiento se aproxima. "El precio de la vivienda vuelve a alcanzar cifras récord con la mayor aceleración de los últimos 17 años. Nunca habíamos detectado un incremento del precio tan abultado en un periodo tan corto de tiempo. Esta subida nos devuelve a niveles de 2006, previos a la burbuja inmobiliaria cuando el coste de la vivienda sufrió un gran calentamiento (..) Desde Fotocasa consideramos que estos aumentos son puntuales y temporales, que es cuestión de meses que el precio comience a moderarse y volver a la senda estable", apunta María Matos, directora de Estudios y Portavoz de Fotocasa.

Obstáculos para acceder a una hipoteca

La incertidumbre creada en los mercados como consecuencia de la coyuntura internacional provocada por la invasión rusa en Ucrania y la crisis del coronavirus determina la situación acutal. Nasarre asevera que "después del Covid, donde mucha gente pudo ahorrar, hubo una tendencia de buscar una nueva casa o de gente joven que tuvo la capacidad para emanciparse. Ahora ha llegado un momento en el que tenemos una inflación muy considerable y en crecimiento desde noviembre de 2021, esto y la situación internacional ha tirado a la baja la decisión de comprar una vivienda de segunda mano".

La perspectiva de Fotocasa revela que en los últimos seis meses se han producido incrementos muy significativos que coincidien con el cambio de política monetaria de la subida de tipos de interés por parte del BCE. "La demanda de compra ha resurgido y la sociedad vive un momento de 'comprar ahora o nunca' antes de que se endurezcan todavía más las hipotecas", indica Matos, que subraya la temporalidad del 'ahora o nunca'. Las consecuencias directas reperctuen en el Euríbor, que ha tocado ya el 3,446% -un nuevo máximo desde 2008- y que provocarán que las hipotecas se encarecerán casi 2.000 euros al año tras las nuevas subidas anunciadas por Christie Lagarde, presidenta del BCE.

"Algunas hipotecas son de intereses al inicio, los deudores pagan al principio casi más intereses que capital amortizado y la gente se tira para atrás. Además, hay un problema de alternativas, ya que hay una dicotomía de compra alquiler de la que no se sale", considera Nasarre, que aunque entiende que el precio de la vivienda de segunda mano se encuentre muy próximo a su techo, descarta que las consecuencias sean como las sufridas con la famosa burbuja inmobiliaria de la primera década del siglo. "En el momento de euforia y ahorro la gente se ha lanzado a comprar para tener una segunda residencia, cambiar de vivienda o emanciparse. Esto se ha dado en un nivel relativamente alto, pero dudo que ocurra a niveles de la burbuja porque no se han concedido préstamos hipotecarios con la facilidad del pasado. Los bancos quieren la seguridad de que van a recuperar su dinero. Los que menos tienen se han tenido que conformar con el alquiler, sin embargo, los que han accedido a una vivienda lo han hecho de un modo sostenible", concluye.