La manifestación de las organizaciones agrarias, COAG, ASAJA, UPA y Cooperativas Agro-alimentarias frente al Ministerio de Agricultura en favor de los apicultores "ha sido un éxito", según han celebrado los allí presentes, donde se han concentrado según COAG, 2.000 productores de toda las partes de España para reivindicar ayudas directas para el sector, la modificación en el etiquetado para que refleje correctamente el origen de la miel o la inclusión entre la subvención de 20 céntimos por litro de combustible para profesionales.

Además de los ya característicos baños de miel que han realizado los apicultores en las movilizaciones convocadas recientemente, los agrarios han quemado muñecos que simulaban la muerte de su figura frente al Ministerio que encabeza Luis Planas, al que han invitado a bajar y embadurnarse junto a ellos.

La performance ha ido acompañada de todo tipo de pancartas, donde se ha recordado al Gobierno el Caso Mediador; "Los apicultores a la ruina y vosotros putas y cocaína"; y se ha puesto en valor la miel española con lemas como «Salva nuestra apicultura, no más miel-da», «Nuestra miel no se regala», «Precios justos por nuestra miel».

Según los datos que han facilitado las organizaciones, 36.000 familias en España dependen directamente de la actividad apícola. Uno de los casos en el que las convocantes han puesto más énfasis es en la predilección de las envasadoras por la miel procedente de fuera de España. COAG se atrevió a apuntar directamente a China como responsable de triangular su miel e introducirla en España como si fuera ucraniana para aprovecharse de los acuerdos de aranceles y para tener mayor margen de beneficio.

Las organizaciones agrarias achacna parte de la responsabilidad de esta situación a la norma de etiquetado, de la que los apicultores reclaman desde hace años un cambio para que el consumidor conozca con exactitud el origen de la miel. «La presidencia europea es una oportunidad que nuestro Ministerio no debe dejar pasar para promover este cambio», sugieren.

La crisis del mercado de la miel en España se acentúa por la reducción aproximada del 50% de la cosecha por la falta de lluvias y el calor extremo del verano, así como por la muerte de hasta un tercio de las colmenas en algunas zonas como consecuencia de los problemas sanitarios o por los ataques de depredadores y del fuerte encarecimiento de los costes de producción. «En definitiva, toda esta problemática ha llevado a ASAJA, COAG, UPA y Cooperativas Agro-alimentarias a convocar una concentración frente al Ministerio de Agricultura para que se escuchen sus necesidades y preocupaciones y promover acciones que aseguren la supervivencia de la apicultura y de las miles de familias que viven de ella», concluyen.