Airbus: así es su cuartel general de Getafe donde fabricará satélites y lanzadores espaciales

"En el sector aeroespacial, España se ha convertido en un referente europeo y mundial. Ahora es uno de los pocos países del mundo capaces de fabricar un satélite entero". Con estas palabras definía el presidente de Airbus, Guillaume Faury, el momento actual de la industria aeroespacial española. Lo hacía en el cuartel general que la compañía tiene en la localidad madrileña de Getafe.

Allí se acaban de levantar 36.000 metros cuadrados de nuevas instalaciones dedicadas al diseño, producción y montaje de satélites y grandes estructuras de lanzadores espaciales. Con esta incorporación, la planta situada al sur de la capital cubre ya todas sus líneas de negocio: aviones comerciales, helicópteros, defensa y espacio.

En estas instalaciones de última generación están agrupadas todas las instalaciones espaciales de Getafe. La zona que se destinará a la producción de satélites tendrá una superficie de 14.000 metros cuadrados y tendrá zonas de fabricación y montaje así como salas blancas para la integración y ensayos de satélites y cargas útiles.

Esto, aseguran la empresa, afianza el rol de Airbus como contratista principal de satélites y empresa tractora del sector espacial en España. De hecho, el primer satélite Copernicus ganado por España será diseñado y construido por Airbus en estas instalaciones.

La planta de Getafe se ha convertido en uno de los centros más importantes de la compañía en Europa. Ahora mismo es la tercera mayor instalación aeroespacial europea tras Toulouse y Hamburgo. El centro también cuenta con una línea para la fabricación y montaje de estructuras de lanzadores en serie totalmente automatizada.

Además de piezas para cohetes como el Vega C, Falcon 9 y el H3 japonés, también se harán los del cohete Ariane 6, que tras varios retrasos, está previsto que viaje al espacio a final de año. "Será fundamental para garantizar el acceso independiente de Europa al espacio, que no está en absoluto asegurado", ha recordado Faury.

"La colaboración estratégica con el Gobierno español nos ayuda a ser empresa tractora de la industria española, con una inversión en I+D ocho veces superior a la media nacional", ha destacado Alberto Gutiérrez, presidente de Airbus en España y COO de Airbus. En este sentido, aseguran invertir más de 1.500 millones de euros anuales en su cadena de suministro en España con una contribución al PIB español de más de 2.800 millones anuales.

Su trabajo en el ámbito de Defensa les convierte en el principal proveedor de aeronaves del Ejército del Aire. Gutiérrez también ha agradecido la fuerte inversión aprobada por el Gobierno para el desarrollo del programa FCAS (Futuro Sistema Aéreo de Combate), la compra de aviones cisterna MRTT y cazas Eurofigther. "Estas plataformas desempeñan un papel vertebral en la respuesta de la OTAN a la invasión rusa de Ucrania", ha rematado.

La inauguración de las nuevas instalaciones ha coincidido con el centenario de la creación de Construcciones Aeronáuticas, S.A (CASA), fundada el 3 de marzo de 1923 por José Ortiz Echagüe. Durante los actos conmemorativos han estado presentes el rey Felipe VI, el Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, así como la ministra de Defensa, Margarita Robles, y el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares.

Tras la visita, Sánchez se reunió con Faury en el Palacio de la Moncloa. Pocas horas antes de ese encuentro, trascendió que España podría cancelar algunos de los pedidos remanentes del Airbus A400M de transporte de tropas (se pidieron 27 y se han entregado 14 hasta la fecha), según informó la agencia Reuters citando fuentes de la industria europea de defensa.

A pesar de ello, la compañía está decidida en seguir creciendo en España. Durante el presente 2023, espera ampliar la plantilla en 1.000 trabajadores en nuestro país, sobre todo en las áreas de producción, ingeniería y digitalización. Entre los nuevos puestos requeridos hay perfiles como los de ingeniería de fabricación, montaje e integración, estructuras y sistemas, informática, diseño e integración de software, propulsión de hidrógeno y eléctrica o arquitectura digital.

Esta cifra se suma a las 1.000 contrataciones que ya se realizaron en España el pasado año y que situaron la plantilla total de Airbus en España en más de 13.000 empleados, según datos de la compañía.

"Es vital que la UE pueda lanzar sus propios satélites"

Por su parte, Europa quiere reforzar su soberanía económica y de defensa, en un mundo marcado por crecientes tensiones geopolíticas. Y ese será un tema importante que ocupará la presidencia española de turno de la Unión Europea prevista para el segundo semestre de este año, en la que Sánchez ya está volcado. "Es vital que la UE pueda lanzar sus propios satélites al espacio, sobre todo ahora que la tecnología de satélites es cada vez más importante para nuestra vida cotidiana en la tierra", añadió Faubry.

Precisamente, Sánchez subrayó el pasado fin de semana la apuesta del Gobierno por "poner a España a la vanguardia de la industria del transporte aeroespacial", durante su visita a las instalaciones del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), en Mazagón (Huelva).

En este sentido, el jefe del Ejecutivo puso en valor el carácter estratégico del sector aeroespacial para la transformación productiva e industrial de nuestro país, y el objetivo del Gobierno de hacer de él "una verdadera política de Estado". El Gobierno ha puesto en marcha un PERTE Aeroespacial que movilizará más de 4.500 millones de euros hasta 2025.

Sánchez destacó que hoy en día la industria aeroespacial española es una industria "potente y competitiva", con un impacto económico total que superó los 13.000 millones de euros en 2020 -un 1,2% del PIB español y un 5,4% del PIB industrial-, capaz de traducirse en 155.000 empleos directos e indirectos, muchos de los cuales están altamente especializados. Además, remarcó que inversión en I+D+I alcanza ya en nuestro país los 1.500 millones de euros.

El Gobierno acaba de crear la Agencia Espacial Española, con sede en Sevilla como parte del proceso de distribución territorial de las instituciones del Estado puesto en marcha por el Gobierno.