Los fabricantes de aviones atraviesan una crisis de producción que les impide satisfacer el ingente nivel de demanda que existe por parte de las aerolíneas. El fuerte crecimiento del tráfico después de la pandemia, el incremento de las clases medias en varios países y la potencia de algunos mercados emergentes como India motivan una sobredemanda que no logran abarcar las líneas de producción. Y la obligada renovación de una gran parte de la flota actual a lo largo de la próxima década no hará que las cosas mejoren.

El fabricante de aviones Airbus ponía este viernes sobre la mesa lo que califica como un problema de los 'buenos'. Es decir, que no se trata de una crisis de demanda, sino de oferta. La cartera de pedidos es tan amplia que no hace temer por el negocio en los próximos años. En el segmento de los aviones de pasillo único, la demanda está un 10% por encima de la época prepandemia y las fábricas no tienen 'hueco' para nuevos pedidos hasta 2029.

Según el fabricante europeo, la demanda de aviones ahora mismo es un 20% superior a la capacidad de producción si no existiese escasez de componentes. Así que las compañías aéreas podrían ver así comprometidos parte de sus planes de crecimiento y la renovación de los aparatos para cumplir con los estándares medioambientales que se marcan y que fijan las autoridades.

"Nuestro principal reto es que tenemos una demanda que somos incapaces de satisfacer", afirmó en un encuentro con periodistas este viernes el presidente de Airbus España y jefe de operaciones del grupo, Alberto Gutiérrez. "La necesidad de nuevos aviones es de tal calibre que, como sector, ahora mismo no estamos siendo capaces de satisfacerla", abundó.

Se trata de un problema, pero uno mejor que cuando la demanda cayó en picado en pleno covid. El consuelo frente a su eterno rival, el gigante americano Boeing, es que "los que pueden esperar, prefieren Airbus".

Desde Airbus reconocen seguir teniendo problemas con algunos proveedores, fundamentalmente con medianos y pequeños que durante la época de covid estuvieron fuertemente subsidiados. Ahora están creciendo al tiempo que sube el nivel de demanda y tienen necesidad de financiación para abordar compras por anticipado. Pero se encuentran con que el dinero es más caro y que su nivel de endeudamiento es más alto.

Gutiérrez destacó como principales problemas que lastran la producción la disponibilidad de motores y fallos en el suministro de metales como el acero o el titanio, así como de componentes clave como los microchips. 

Para paliar este tipo de circunstancias, además de 'vigilar' de cerca los eslabones de la cadena de producción, en ocasiones también optan por comprarles directamente la materia prima o, en algún caso, llegan a adquirir las propias compañías.

Airbus está ahora en un proceso de incremento de cadencia de producción en aviación comercial. En concreto, quiere pasar de seis a diez aviones A350 al mes en 2025; de tres a cuatro A330 en 2024; y de 55 a 75 unidades mensuales del A320 en 2026.

Desde Airbus, con 13.000 trabajadores en España, se muestran contrarios a una posible restricción de los vuelos cortos como ya ha ocurrido en Francia o como contempla el acuerdo de Gobierno entre PSOE y Sumar. La medida, dicen "no aporta soluciones" y el tiro debería centrarse en incentivar la producción de los combustibles sostenibles para la aviación (SAF).

A día de hoy, el que hay es caro y escaso, por lo que si la demanda se estimulase, posiblemente la producción crecería y su precio bajaría. "Nos preocupa que el exceso de regulación provoque falta de competitividad en Europa. La solución no es prohibir volar sino hacerlo de un modo más sostenible", remató.