Con el coste de la vida disparado en el último año a consecuencia de la guerra en Ucrania y la recuperación de la demanda tras la crisis del coronavirus, las operadoras de telecomunicaciones han insistido en la necesidad de subir precios a los clientes para no generar pérdidas en sus cuentas de resultados.

Mientras que la inflación se disparaba hasta el 10% en los momentos más duros para los bolsillos de los españoles, el precio de los paquetes convergentes de Telefónica, Vodafone y Orange decrecía.

La tendencia de bajada de precios se rompió en enero ya que, según consta en el desglose del índice de precios al consumo (IPC) de febrero, publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), las ofertas convergentes de las operadoras se encarecieron un 5,4%. Es decir, que las tarifas de Telefónica, Orange, Vodafone y MásMóvil ya están a la par que la subida de precios general. El último dato de inflación refleja que los productos subieron de media un 6%, por lo que las tarifas de las telecos ya están solo seis décimas por debajo.

No obstante, aún hay ofertas más baratas que hace justo un año. Es el caso de la telefonía móvil. A pesar de que en este arranque de año los precios de las tarifas han subido un 2,2%, de febrero de 2022 a febrero de 2023, las facturas de llamadas y mensajería móvil han descendido un 4,8%.

El peso de las subidas del INE apenas es residual con un 0,005% en la cesta de la compra, pero tal y como explican fuentes del sector a este periódico, este porcentaje se irá incrementando según avancen los próximos meses. “Miles de clientes siguen disfrutando de grandes descuentos firmados el año pasado, pero cuando se cumplan los períodos, las operadoras no van a volver a ofrecer esas ofertas”, narran.

Para elaborar este indicador, el INE selecciona datos de las principales compañías del mercado, hasta cubrir más del 80% de la cuota total, y los planes más consumidos de cada una de ellas.

Las operadoras se reafirman

La tan ansiada -por las compañías- subida de precios se ha producido este año, pero ya hacía meses que los directivos de las grandes telecos que operan en España insistían en la necesidad de subir los costes a los usuarios. El presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, ha defendido en numerosas ocasiones que “España no se puede permitir que haya más operadoras que en China”, azuzando a la consolidación del mercado, que podría darse con la fusión entre Orange y MásMóvil. De hecho, el dirigente dijo que “durante varios años, la empresa estaba cayendo en ingresos”, por lo que era “normal” que se dieran estas variaciones en los precios y seguir los pasos de sus competidores.

Cabe recordar que Telefónica decidió subir todas sus tarifas de media un 6,8% incrementando las facturas hasta en 13 euros, dependiendo del paquete contratado por el usuario.

Vodafone, por su parte, ha implantado desde inicios de este año una actualización de sus tarifas en base al encarecimiento del IPC. La fórmula aplicada es parecida a la que se utiliza para el nuevo cálculo de las pensiones. Es decir, tiene en cuenta la inflación desde octubre del año anterior (en este caso 2021) hasta septiembre del año en curso (2022).

Orange mandó una carta a sus clientes informando de la nueva realidad en sus facturas. Los contratados de la operadora francesa han notado una subida en sus recibos de entre 2 y 5 euros, según rezaba la misiva. Por último, MásMóvil también estudia aumentar los costes finales a su cartera en España para aminorar los efectos de la inflación.

Los teléfonos móviles no se encarecen

En el lado contrario están los dispositivos móviles. Al igual que el año pasado, adquirir un teléfono móvil sigue siendo igual de caro (o de barato) que en 2022. En concreto, según datos del INE, el encarecimiento de los terminales es de apenas un 0,5%.

Las grandes compañías ofrecen teléfonos completamente gratis por cambiarse de una operadora a otra y éstas tienen que pagar a los fabricantes de igual manera”, explican fuentes del sector de las telecomunicaciones.