Los ingresos por impuestos de Hacienda se dispararon como nunca antes en 2022, pero sobre todo lo hicieron gracias al IRPF. El conjunto de las Administraciones públicas recaudó el año pasado 122.835 millones de euros tan solo con el impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF), lo que supone un récord desde que se tienen registros comparables (1995) y el doble de lo que ingresó por el mismo gravamen en 2005.

La cifra de este año supera a la registrada el año pasado en 16.576 millones, por lo que han experimentado un crecimiento del 15,6%. Está incluso por encima del aumento de la recaudación a nivel general, que ha mejorado un 14%. Además, y de nuevo con respecto al IRPF, frente a 2020 y 2019 el dato de 2022 que publicó la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE) fue un 24,6% y un 24,5% superior, respectivamente.

El Gobierno atribuye el alza a las rentas del trabajo, al resultado de la declaración anual de 2021 y el incremento de los beneficios de las empresas personales. "No obstante, en la contabilidad nacional de acuerdo con el criterio de registro, los rendimientos del trabajo del año recogen la mejora y las subidas salariales del propio año; lo mismo sucede en el caso de los beneficios", recoge el último informe del IGAE, que ha visto la luz este jueves.

Hacienda se ha esforzado este jueves en destacar que el aumento de la recaudación general, que ha sido de un 14% con respecto al año anterior, no se debe a la inflación. Los cálculos del departamento apuntan a que solo un tercio del incremento tendría que ver con el aumento de los precios, que el año pasado alcanzó cifras no vistas en 40 años. "La inflación afecta solo a la recaudación por IVA, teniendo así un efecto limitado en la recaudación total", aseguró este jueves la ministra del ramo, María Jesús Montero.

Pero realmente el IPC disparado no solo está relacionado con el IVA: los ingresos por IRPF también aumentan con mayores precios, puesto que si los trabajadores consiguen incrementos salariales deben pagar más por el mencionado impuesto. De hecho, este es el origen de la reivindicación de formaciones como el Partido Popular y Ciudadanos, que exigen al Gobierno que ajuste las tarifas del IRPF -como han hecho comunidades como Andalucía y Madrid con el tramo autonómico- para que los ciudadanos no tengan que pagar más cuando ganan más pero los precios de la vida han subido incluso más que sus salarios.

En octubre el Gobierno rebajó algunos tramos de IRPF para tratar de compensar el golpe de la inflación. Por un lado, lo bajó -sin deflactarlo ni ajustarlo- a las rentas inferiores a 21.000 euros anuales, y al mismo tiempo lo subió a las más altas, por encima de los 200.ooo euros anuales. Cambios que serán permanentes, no temporales, como sí se prevé que sea el impuesto de solidaridad a las grandes fortunas.

Asimismo, la revalorización de las pensiones con el IPC -este enero las pensiones mínimas subieron un 8,5%, en línea con la inflación media de 2021- también repercute en una mayor recaudación por IRPF. Otro factor es el empleo, como sí destaca el departamento de María Jesús Montero: España creó 470.000 empleos en 2022, con lo que terminó el año rozando los 20,3 millones de afiliados a la Seguridad Social. Supusieron un 2,4% más que el año anterior y el segundo mayor incremento nunca registrado después del de 2018.

La recaudación por IVA también supera todos los récords

Que más españoles tengan un puesto de trabajo repercute en un mayor consumo, y también explica junto al aumento de los precios la mayor recaudación por el impuesto sobre el valor añadido (IVA). Así, en 2022 la recaudación por IVA se situó en los 92.588 millones, un 12,6% más (10.338 millones más) que el año anterior. También supone la mayor recaudación por IVA desde que se tienen registros.

Y eso que los ingresos por este impuesto se han visto afectados por las rebajas del IVA de la electricidad (del 21 al 10% en 2021 y al 5% en julio de 2022), la reducción del impuesto sobre la electricidad (del 5,11 al 0,5%) y la suspensión del impuesto sobre el valor de la producción de la energía eléctrica, que se produjo en el tercer trimestre de 2021. En este caso y por ahora no ha tenido repercusión la rebaja del IVA de los alimentos más básicos, que entró en vigor en enero, pero sí afectará a las cuentas de este año.